León Aquino Castillo: oficio de billetero salvo su vida y familia

León Aquino Castillo, nació en la comunidad de San Antonio De Guerra  el 27 de Julio de 1931, hijo de los señores, Enedino Aquino y Panchita Castillo,  obrero y ama  de casa respectivamente, quienes no pudieron disfrutar de la niñez de este octogenario hombre de pueblo, ya que su padre lo abandono yéndose a trabajar a San Pedro de Macorís y nunca más tuvo noticias de Él, luego  su madre  Panchita murió cuando el solo tenía cinco (5) años, así que bien Aquino pequeño se dio cuenta que la vida da muchos golpes pero confiando en el Todopoderoso podemos salir adelante.

A temprana edad  fue a vivir con el señor Justino Carrión, quien era mayorista de billetes y con quien aprendió a trabajar en diferentes actividades tales como: vender chucherías en la calle, vender leche, cuidar animales, picar caña y por último el que fuera el negocio de su vida, la venta de billetes y quinielas de la Lotería Nacional, y es que tenía que levantarse muy tempano a la faena y cuando terminaba de hacer algo debía empezar otra cosa de una vez, si es que quería comida y un techo donde dormir.

En 1953 León Aquino logra reunir algo de dinero e inicia su propio negocio de venta de Billetes y Quinielas  pero la mejor parte de ese años según nos cuenta es que conoció a la que por 59 años ha estado a su lado, la señora Florelinda Montaña,  con quien procreo a Andrea  e Irene Aquino Montaña, y quienes lo han bendecido con 10 nietos y 10 biznietos( al darnos esta noticia su rostro se ilumina de un brillo que solo conocen aquellos que aman a sus hijos, hacemos una pausa porque no quiero interrumpir su momento de alegría) aprovecho para preguntarle qué consejo da a los jóvenes de hoy, a lo que responde  "el consejo que yo les puedo dar a los jóvenes es que respeten a sus padres y respeten igualmente a las autoridades porque eso está en la biblia".

¿Cómo ha logrado tener 59 años de matrimonio? Bueno lo más importante es el respeto, en el hogar debe haber respeto, mucha obediencia y ambos deben estar agradecidos de tenerse el uno y el otro, recuerdo que a mi esposa en 1975 le dieron visa americana y prefirió quedarse conmigo, eso se logra solo si hay amor.

Al preguntarle que le gustaba más del negocio de ventas de billetes y quinielas nos dice: a mí me gustaban mucho los viajes y me gustaba estar en las fiestas o patronales de los pueblos, entonces yo aprovechaba e iba a esos lugares, le vendía billetes y disfrutaba del ambiente al mismo tiempo.

Le pregunto qué anécdota quiere compartirnos de la Lotería Nacional y nos contesta: recuerdo cuando estaba cercada con alambre de púas y los billeteros teníamos esa zona llena de negocios de comida y parecía como un mercado y también recuerdo que la Lotería velaba por los billeteros si alguno se enfermaba lo enviaban a las mejores clínicas y les pagaban el tratamiento, clínicas como la Van der linder, De Oleo Montero, La Zorrilla, y La Estética; lo recuerdo porque yo tuve un accidente con un camión lleno de leña y dure más de una semana interno y no me cobraron nada.

León Aquino Castillo, es un hombre llano que no logro ir a la escuela, pero su trato es cortes y respetuoso,  al escuchar sus consejos uno aprende de la vida, para mí ha sido muy agradable compartir esta tarde con él, me ha invitado a su casa y me dice que soy como un hijo, le veo sonreír por el trato que ha recibido y quiero que vuelva pronto.