Se encuentra internado en el hospital Alejandro Cabral de esta ciudad un niño al que su padre le quemó las manos como castigo porque supuestamente le  sustrajo dinero.

La magistrada del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes declaró que Rafelo Ogando encendió una estufa y colocó las manos del infante en la llama.

Según versiones, el menor tomó dinero de la alcancía del padre, inconforme porque él sólo le daba cinco pesos para ir a la escuela.

Las autoridades están a la espera de un familiar que custodie a la víctima que permanece internado bajo el cuidado de sus tías.

Al padre le serán conocidas medidas de coerción en la Unidad de Género en las próximas horas.