Consecuencias de la crecida de Lago Enriquillo
- Escrito por Fuente Externa
- tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
- Publicado en La Descubierta

En el poblado de Bartolomé residen alrededor de 380 familias, y actualmente están casi todas en igual condición de pobreza. Los únicos salvavidas son las raciones que les llegan desde ONG internacionales, y las brigadas de reforestación de Medio Ambiente.
Aunque éstas acogen un número limitado de personas, las mujeres de aquí han ideado un método para sacarle mayor provecho. Por ejemplo, las que están fijas, dan oportunidad a otras mujeres de la comunidad para que trabajen la mitad del mes, y así lleven unos pesos a sus casas.
Victoria Méndez ha tenido que lavar por paga para llevar el pan a su casa. La señora de 59 años, que antes vivía de la agricultura en el poblado de Bartolomé, en la provincia Independencia, ha sufrido un cambio negativo en su estilo de vida después de la crecida del lago Enriquillo.
"Yo vivía en situación económica mucho mejor que ahora, porque antes vivíamos de la agricultura, cosechábamos plátanos, habichuelas... pero hoy estamos viviendo de nada, tenemos una vida demasiado duram porque las tierras han quedado bajo el lago", explica Méndez.
Tras la inundación que sufrieron los predios agrícolas de sus maridos -que sustentaban a las familias del lugar-m gran parte de la carga económica de los hogares de esta zona ha caído en los hombros de las mujeres.
Algunas féminas de Bartolomé, van, como Victoria, a pueblos vecinos a ofrecer sus manos al servicio doméstico, para sustentar las familias. La paga es baja, pero lo hacen ante la falta de alternativas. Por un mes de trabajo reciben entre RD$700 y RD$2,000.
Otras residentes han tenido que dejar a los hijos al cuidado de los maridos y familiares para emigrar a la capital en busca de mejor vida. Las que se quedan, se las ingenian para sobrevivir. Hacen dulces, helados, venden habichuelas con dulce, etc.
"Los maridos no hallan qué hacer, nosotras somos las que tenemos que ponernos a lavar, y a hacer algo para poder aguantar a los niños, porque quedamos en una situación difícil", apunta Evangelista Cuevas.
En medio de la precariedad económica que viven, las mujeres de Bartolomé dicen que tienen que comprar hasta el agua para cocinar porque la que llega del acueducto de Barahona es "mala".
Leer más en: diariolibre.com
Información adicional
Artículos relacionados (por etiqueta)
- Lluvias de Franklin benefician principales presas del país
- LMD prepara propuesta para que Medio Ambiente solucione situación vertederos a cielo abierto
- Ciudadanía marcha por preservación del agua y los bosques en Monción
- Ministro de Medio Ambiente apoya se realice estudio ambiental en mina Los Romero en San Juan
- Autoridades de Medio Ambiente, Ayuntamiento, Policía Nacional y Digesett, se reúnen con guías turísticos de Four Wheel