Ramón Murphy, presidente de ASOBEU declaro que la institución que representa, junto a Hispano Atreves de América dirigida por el líder comunitario Fernando Mateo realizaron las gestiones necesarias antes la fiscalía de Brooklyn para que conociera y estudiara el video, que mostraba la falsa acusación contra su asociado.

"Nosotros como bodegueros, estamos cansados de que la ciudad, a través de mozalbetes, supuestamente "menores de edad", enviado por la policía, se presenten a nuestro negocios  a tratar de comprar bebida alcohólica y cigarros, y luego que no accedemos a vendérselo, como quiera nos colocan multa y somos arrestados", dijo Murphy.

El presidente de Asobeu y también dirigente comunitario solicito  a la Autoridad de Licores y, a los fiscales de los cinco condados, que sean investigados  de manera individual todos y cada uno de los casos de venta de alcohol a menores registrado durante los últimos cinco años, ya que el 90 por cientos de estos sometimiento, considera, han sido engañosos.

Murphy y Fernando Mateo afirmaron que "Son muchos los bodegueros que pierden sus licencias y otros pierden sus trabajos, por arrestos engañoso de la Policía, por lo cual están llegando a la asociación, cientos de querellas".

Manifestaron que su asociado Ismael Durán,  podrá, por intermedio de su abogado, solicitar a un juez la compensaciones pertinente por los daños que le ha causado la falsa acusación, y con este caso están dando un ejemplo, de que su institución no se quedara de brazo cruzado antes las injusticias que a diario se están cometiendo contra el sector que orientan.

"Pedimos que le den lo máximo que exige la justicia, cuatro años en la cárcel por cada caso", dijeron  Ramón Murphy y Fernando Mateo, presidente y vocero de la Asociación de Bodegueros de Estados Unidos, respectivamente y agregaron que "Esto es una victoria para cada bodeguero, bar, mesero y propietarios de bares en la ciudad de Nueva York".

El dominicano Ismael Durán propietario de la bodega Giselle Mini Market, fue arrestado en abril de este año por la policía después que Anthony Harriott, auxiliar de la policía, de 18 años, informara al  agente que este le había vendido una cerveza.

Después de ser arrestado y verse obligado a declararse culpable por un delito que no cometió, Durán logró demostrar con un video que no le vendió la cerveza al adolecente. Los cargos contra el bodeguero fueron desestimados y no tuvo que pagar los $120 en multa que le había impuesto un juez.