Codue pide al nuevo gobernante acciones contra la violencia

El Consejo Nacional de Unidad Evangélica (CODUE),  en ocasión de iniciarse un nuevo período Constitucional en la vida democrática de la  nación,  quiere llamar la atención a las nuevas autoridades electas, representadas por Danilo Medina Sánchez, excelentísimo Señor presidente  de  República Dominicana, sobre la necesidad  de realizar acciones pertinentes a fin de frenar  los altos niveles de violencia que afectan al país, como resultado de la descomposición social que impacta a los diferentes sectores de la vida nacional.

Nuestra organización, que agrupa un alto porcentaje  de la Comunidad Cristiana  del país,  está luchado de manera constante desde las iglesias promoviendo la piedad, la humildad  y el apoyo a los más débiles, en una sociedad caracterizada por el egoísmo, y la avaricia para tener y acumular riquezas, la mala administración de los recursos públicos,  y donde los gobiernos han invertido más recursos en estructuras físicas que en las personas, ampliando así los niveles de desigualdad y extendiendo más la ¨brecha¨ entre ricos y pobres.

Un punto fuerte  que el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica implementa, es la denominada iniciativa ¨Matrimonios Diseñados conforme al propósito de Dios¨, cuya finalidad es colaborar con el fortalecimiento  de la familia como núcleo de la sociedad,  la cual debe ser preservada, en todo el sentido de la palabra, así como orientar dicho núcleo con  principios basados en la Biblia.

Es un programa estratégico, a aplicarse hasta el 2014, iniciando en iglesias de la Capital y  en las 32 provincias del país. Para esto,  se han seleccionado equipos de multiplicadores que tendrán bajo su responsabilidad integrar pequeños núcleos de estudios  en iglesias locales, para socializar temas como: ¨Matrimonio creado según Dios¨, ¨Alianza matrimonial¨. ¨Alternativas desafiantes del hombre al diseño de Dios para el matrimonio¨, ¨La santidad del lecho matrimonial¨, ¨El matrimonio bajo la estructura de autoridad¨, entre otros.

Un gobierno para los pobres y necesitados. 

CODUE, piensa  que los pobres no son una abstracción, sino un grupo de seres humanos que tienen nombres, que han sido hechos a imagen de Dios, cuyos cabellos están contados, y por quienes Jesucristo murió. Las personas que viven en la pobreza, son tan valiosas, tan importantes, tan amadas como quienes no viven en esa condición, por tanto las nuevas autoridades electas están llamadas a servir a los débiles, los más necesitados, a tratarlos como sujetos de compasión y misericordia. Lamamos a recordar las promesas de campaña, de servir al pueblo y servir a los pobres de la nación.

Entendemos que las nuevas autoridades deben manifestar mayor preocupación por los niños, jóvenes, que son a menudo un recurso poco atendido  para el desarrollo de la sociedad. Hay que poner atención  a las  mujeres indefensas, víctimas de maltratos físicos, violencia verbal y muerte; situación esta que se ha tornado fuera del alcance de la justicia, la policía, y las diferentes entidades públicas y privadas, que llevan orientación psicológica y espiritual a una cantidad inmensa de mujeres, muchas luego asesinadas por sus esposos y  amantes. Luchar por los ancianos  para que estos puedan tener una vida más digna en los últimos años de su existencia en la tierra. En ese sentido nuestras iglesias son centros de servicios, conciliación de conflictos y apoyo integral para la gente que vive en barrios y zonas marginadas, en las cuales las congregaciones hacen evidente la solidaridad, y el cuidado de la gente que ha sido olvidada gobierno tras gobierno.

Concentración de poderes, prudencia de los nuevos funcionarios.

La Declaración Norteamericana de la Independencia, invocaba la “ley de la naturaleza y el Dios de la naturaleza” y en un lenguaje conmovedor declaraba “que todos los hombres son creados iguales; y que son dotados, por su Creador, de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

La comunidad evangélica espera de los funcionarios electos, un mayor espíritu de prudencia, tolerancia, integridad y vocación de servicio en el manejo de sus funciones públicas, no pensando en enriquecerse a ¨costillas¨ de los gobernados, como  ha sucedido en administraciones pasadas. Funcionarios que no se contagien del los ¨aires del poder¨ que pongan los pies sobre la tierra y no maltraten a la población cuando de brindar servicios se trate, que piensen que fueron puestos en sus cargos por voluntad del pueblo y que los mismos son de corta duración.

  Insistimos en la necesidad de tener un presidente ético y moral,  que ponga el gobierno  al servicio de los débiles, de los más necesitados, los que votaron para llevarlos al poder. Un gobierno   que no caiga en las tentaciones  de la vanidad y la prepotencia, caracterizado por funcionarios simples y humildes, para ciudadanos simples, sencillos y humildes, que no se sienten arriba y vean a los que estén abajo empequeñecidos,  que sientan el dolor de los que sufren, como lo dijo el profesor Juan Bosch: ¨ la política no tiene sentido sin no es para servir”.

 Un gobierno que tendrá que demostrar una gran voluntad política para producir las transformaciones sociales con las que se comprometió en la pasada campaña electoral, principalmente para dar cumplimiento a su proclamas de ¨Hacer lo que nunca se ha hecho¨, superando los  intereses grupales o de su partido por encima del que se siente en la mayoría, poniendo más atención a la parte de la economía, y recobrar la confianza perdida de la población en las administraciones pasadas.