Tasa de positividad de Covid-19 sigue bajando por quinta semana en RD

En esta semana seguimos con buenas noticias en relación con la evolución de las infecciones diarias por Covid-19. La curva de casos positivos acumulados ha seguido cambiando su curvatura hacia abajo, en lo que ya se ha convertido en el proceso de descenso de los casos positivos diarios, del peligroso segundo pico alcanzado hace cuatro semanas, donde se llegó a registrar 2,370 casos en un día, la cifra récord desde el inicio de la pandemia.

Diferente a las semanas previas, en apenas tres días de esta última semana el número de positivos registrados superó los 1,000 casos. El promedio diario de positivos descendió de 1,334 la semana anterior a 910 en la actual.

Este descenso se debió principalmente a la caída de la tasa de positividad, aunque también contribuyó el comportamiento del número de pruebas, que disminuyó en esta semana.

La tasa de positividad continuó su tendencia a la disminución, bajando de 18.6% la semana anterior a 16.6% en la actual, acumulando en las últimas cinco semanas una reducción acumulada de más de 13 puntos porcentuales. Esta es una nota muy esperanzadora en la evolución reciente de la pandemia.

Seguimos manteniendo como nota positiva que la tasa se letalidad se ha mantenido en niveles relativamente bajos, a pesar de la gran cantidad de muertes notificadas desde la segunda mitad de enero y que alcanzaron un pico a inicios de febrero.

Afortunadamente en el transcurso de febrero las muertes notificadas han estado en proceso de disminución y a diferencia de las dos semanas previas, en apenas un día de esta última semana se notificó una cifra de más de 20, acumulándose un total de 113 muertes, 52 menos que en la semana previa.

En esta última semana el promedio de muertes diarias notificadas fue de 16.1, bajando en más de 7 puntos el promedio de 23.6 de la semana previa.

Aunque los fuertes incrementos registrados en las cuatro últimas semanas constituyen una nota negativa, en algunos medios de prensa se ha informado que una gran parte de esas muertes ocurrieron hace más de tres meses. Las autoridades han prometido informar la fecha exacta de la ocurrencia de dichas muertes, lo que no debe demorarse para que la ciudadanía pueda tener una mayor certidumbre sobre el comportamiento de este importante indicador.

Otra nota positiva es que la ocupación hospitalaria por la pandemia disminuyó ligeramente, aunque aún se mantiene en niveles considerados relativamente elevados, lo que debe seguir siendo objeto de atención por las autoridades, a fin de reducir las posibilidades de un eventual colapso del sistema de salud antes de la llegada de la vacuna.

En la semana que inicia sigue vigente la flexibilización de las medidas preventivas iniciada la semana antepasada. Seguimos insistiendo en que para amortiguar los efectos negativos de dicha flexibilización se requiere de una mayor colaboración de la ciudadanía, que no puede bajar la guardia.

La población debe ser más estricta en el cumplimiento de las principales medidas preventivas del contagio sugeridas por las autoridades de salud: evitar las aglomeraciones de personas, mantener una distancia física adecuada, el uso correcto de las mascarillas y el lavado frecuente de manos. A estas medidas nosotros les adicionamos también el confinamiento voluntario en los hogares, principalmente en el caso de personas vulnerables. Aunque con las nuevas medidas el tiempo de confinamiento es menor, “el que pueda, que se quede en su casa".

Seguimos insistiendo en que la población tiene que hacer todo lo posible para evitar el contagio, hasta que en el país se disponga de las vacunas anti Covid-19, que hace más de dos meses iniciaron su distribución internacional y actualmente se encuentran disponibles en una gran parte de los países del mundo, incluyendo muchos de América Latina.

Las autoridades de salud han informado que en el nuestro la vacuna estaría disponible el próximo mes de marzo, conforme a un plan de vacunación que darán a conocer este lunes, pero seguimos insistiendo en que deben hacerse esfuerzos para conseguir en este mes de febrero alguna de las disponibles en el mercado internacional, incluyendo la vacuna rusa, que ha probado una alta efectividad.

En verde: tasa de positividad acumulada. En rojo: tasa de positividad diaria. Gráfico elaborardo por Antonio Morillo.

Por lo visto las vacunas van a ser nuestra tabla de salvación frente al Covid-19, por lo que para evitar más muertes las autoridades de salud deben acelerar su llegada y no negociar vacunas de baja efectividad, que podrían contribuir negativamente manteniendo latente la pandemia en la población.

Aunque en tres de los días de esta última semana el número de pruebas diarias superó la meta de 6,000, recomendada para un país como el nuestro, el promedio semanal se redujo en relación con la semana previa.

Con esta reducción disminuyen también las posibilidades de satisfacer la demanda insatisfecha y hacer llegar la pruebas a los sectores más pobres y vulnerables. No se puede perder de vista que la masificación de las pruebas es lo que permite identificar a tiempo los contagios, haciendo viable una atención sanitaria oportuna y el rastreo, tratamiento y seguimiento a los contactos de los infectados.

Seguimos repitiendo que para generar estadísticas confiables para apoyar la planificación del control y combate a la pandemia las autoridades tienen que mantener un número adecuado de pruebas diarias. Aunque hace más de 4 meses que se alcanzó por primera vez la cifra de 7,000 pruebas diarias, prometida por el actual gobierno, solo en las cuatro semanas previas fue que se logró cumplir con la meta mínima de 6,000, como promedio semanal.

Con la disminución registrada en esta última semana se bajó a un promedio de 5,478 pruebas por día, por lo que esperamos que el sistema de salud pueda aumentar y mantener cumplida la meta, por lo menos hasta que el país disponga de la vacuna.