Fiallo dijo que la metrópolis del Gran Santo Domingo, principal centro urbano del país, aloja cada día de trabajo cerca de 5 millones de habitantes, por lo que la ciudad está sometida siempre a una creciente demanda de servicios urbanos que se manifiestan en tres procesos fundamentales: el crecimiento descontrolado de la mancha urbana, la desorganización sistémica del tránsito, y la falla de las infraestructuras de servicio. 

El rector de la Unphu se refirió a que dentro de los objetivos a corto plazo que persigue el foro, se podrán implementar algunas medidas inmediatas, pero, sin perder de vista el objetivo final y citó entre otras: 

- La aplicación rigurosa de la ley 63-17 de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial. 

- Garantizar la correcta señalización vertical y horizontal de las vías, así como garantizar el conocimiento de las mismas por los ciudadanos.

- Establecer un escalonamiento de horarios de trabajo, previo estudio de los sectores público, privado y comercial.

- Reducir los agentes de tránsito que entran en contradicción y presentan dualidad con los semáforos.

- Restablecer la revista de automóviles y retirar de circulación los que no cumplan los requisitos técnicos imprescindibles.