Denuncian cúmulo de basura alarma residentes en Santiago

El cúmulo de basura en los espacios públicos de esta ciudad mantiene alarmados a gran parte de los munícipes, debido al alto grado de contaminación existente, producto de los desperdicios en descomposición que desprenden olores nauseabundos.

En lugares donde históricamente no se percibían vertederos improvisados, como es el caso del entorno de la avenida Hermanas Mirabal, así como en las principales avenidas de comunicación terrestre de aquí es común ver montones de basura.

Asimismo, en casi todas las intersecciones del Centro Histórico de Santiago hay montones de desechos en las aceras y contenes, afectando el libre tránsito peatonal.

Ciudadanos consultados por DL denunciaron que la situación se debe a que los camiones recolectores de basura de la Alcaldía, así como de las compañías contratadas para tales fines tardan semanas para retirar los desechos de sus sectores o zonas.

María García, quien reside en La Joya, próximo a la avenida Hermanas Mirabal, denunció que muchas veces tardan hasta quince días para que un camión pase por la calle donde reside.

La basura en las vías públicas de esta ciudad se ha convertido en el principal tema de debate de los aspirantes a dirigir el Ayuntamiento de Santiago, quienes han cuestionado el programa que utiliza el alcalde Gilberto Serulle para la limpieza e higiene de la colectividad.

En muy raras ocasiones desde la Alcaldía se ofrece declaraciones a los medios de comunicación relacionadas con la crisis en la recogida de la basura.

Además del Ayuntamiento, tienen cuotas asignadas para recoger los desperdicios, las empresas CON-Waste, de origen puertorriqueño y Urbaluz, de inversionistas locales.

Entre el departamento de Limpieza de la Alcaldía y esas empresas, son retiradas de las calles de esta ciudad, entre mil y mil 200 toneladas de basura por día. Esos desperdicios son llevados al Eco-Parque Rafey o antiguo basurero de esa comunidad.

Se esperaba que para este tiempo, el problema de la basura aquí fuera cosa del pasado, pero al parecer los santiagueros tendrán que esperar varios años más con ese terrible dolor de cabeza.