Por Evangelista Beriguete
Leonel Fernández dejó el país como un paciente en cuidados intensivos, conectado a un grupo de equipos, que sólo de esta manera podía respirar.
El licenciado Danilo Medina Sánchez se encuentra con este cuadro de muerte instantánea y como un médico que lucha por salvar la vida de su único hijo logra, al paso, y desconecta el paciente, que comienza a respirar sin los equipos.
Medina ha logrado ir sacando el paciente de cuidados intensivos grave, lo ha estabilizado. Sin embargo, y sin que el paciente sea trasladado a una sala normal ya quieren volver a matarlo.
El doctor Fernández, es un político muy instruido, pero como estadistas fracasó, pues están abiertas las heridas de la Barrick Gold; la SunLand; los contratos con la constructora colombiana para la concepción de los peajes; Loma Miranda; la no entrada de los equipos para revisar los contenedores en Aduanas; Bahía de las Águila, la carretera Constanza; el fracaso de la lucha contra la delincuencia, la corrupción y el hoyo fiscal de los 205 mil millones de pesos. Esas heridas están sangrando todavía, y en tres años no sanarán.
A esto se le suman los diputados y senadores que firmaron los contratos de muerte contra nuestro pueblo. Hoy tenemos un país con un 45 por ciento de miserables, y los que sometieron al país a este estado de miseria quieren volver a reelegirse.
Que Dios nos libre de volver atrás, y mucho menos a que un senador o diputado de esos vuelva a reelegirse. Espero que este pueblo se cobre en la próximas elecciones todas las injusticias a que hemos sido sometidos. Abogo por una Cámara de Diputados renovada, en definitiva, un Congreso nuevo por el bienestar del país, y que el doctor Leonel Fernández jamás vuelva a gobernar a la República Dominicana.