Publicidad

Las librerías desaparecidas en RD

Julio D’ Postigo. Julio D’ Postigo.

Librería América, del inolvidable Pedro Bisonó (Perucho), arzobispo Nouel con Sánchez, un símbolo de libro de su época. Un ambiente librero puro con un poderoso atractivo para los amantes de los libros. Librería América era una guarida, un baluarte del libro. Si bien era interesante ver su oferta en vidrieras y exhibidores, por dentro de ella, había pasillos y escalones llenos de libros.

Ágora, propiedad de Héctor Western, estaba en la Hostos, frente a la estatua gigante del Padre de la Patria La Nacional del historiador Franklin Franco Pichardo, localizada en la calle arzobispo Nouel con calle Espaillat.

La Nacional, especializada en libros de temática social y que su propietario la concebía más como proyecto social que como negocio. La librería de don Fabio Herrera Cabral, entre calle Uruguay y doctor Báez.

Librería Luna, establecida, en la calle el Conde con José Reyes, su propietario era trabajador del libro desde que amanecía, ofreciendo en su punto de venta, verdaderas vigas. Tenía una clientela fija que procuraba sus títulos.

Librería Jurídica, de las Mercedes con Hostos y la callejera de Andrés, ubicada en calle El Conde, en el edificio de R. Esteva y en su frente. Librería dominicana, de don Julio D. Postigo en la calle Mercedes casi esquina l9 de marzo, propulsor de la colección Pensamiento Dominicano, secundando a la Academia Dominicana de la Historia en la época dorada que presidió don Emilio Rodríguez Demorizi; la Sociedad Dominicana de Bibliófilos y la Colección de la Fundación Corripio, estelas luminosas de apoyo a la escritura y escritores dominicanos. El nombre de don Julio D. Postigo debería estar aparte en todo. Fundada por el que debe ser considerado padre de los libros dominicanos, creador del concepto de la Feria Nacional del Libro era un pastor perteneciente a la Primera Iglesia Evangélica Dominicana. La idea de la Feria de Libro, que planteó a Rafael Herrera, entonces director del Listín Diario, cuya primera versión se montó en las arcadas del Palacio Consistorial de El Conde con Meriño, a finales de los años 50´s. El ambiente de la Librería Dominicana era uno de los más mágicos que se haya conocido en el país, con sus centenares de libros a portada expuesta a un golpe de vista. Nada de libros enfilados por el lomo.

Librería Hispaniola, emplazada en de la Calle José Reyes esquina Conde, también fundada por Julio D. Postigo. Crear librerías era un pasatiempo esencial para él, según nos cuentan libreros y lectores que la conocieron, para presentar y promover temas más de fe y creencias.

Lope de Vega, ubicada en la avenida Abraham Lincoln, propiedad del afable Francisco Santos y sus padres.

Librería Amengual. Una tradición familiar iniciada en la calle El Conde, importando revistas, como la —Bohemia y Carteles, y la famosa infantojuvenil argentino Biliken, paquitos, entre ellos el peruano Memín y la bruja mexicana Melinda Linda, e hizo una época. Fue la primera distribuidora de libros y revistas de República Dominicana, hasta donde sabemos. Enfrentó dificultades con Trujillo por la censura. Posteriormente, dejó el Conde y se instaló en un edificio de la Avenida 27 de febrero, por los frentes del Palacio de los Deportes. Hace pocos años cesó sus operaciones en ese local, ha cedido sus franquicias y está liquidando lo que le queda. Los Amengual crearon una tradición librera y de revistas que no habrá forma alguna de pagarles. Los Amengual se caracterizaron por un servicio familiar muy cálido y efectivo. Una pena que no exista hoy día Distribuidora Amengual. Instituto Americano del Libro, de calle arzobispo Noel, que tenía un hermoso despliegue de sus libros, casi como precedente de Centro Cuesta: amplias exhibiciones, y actualización en su mercancía que importaba sobre todo del España Fue un factor influyente, creemos nosotros, para que posteriormente se fundara Librería Cuesta.

Casa Weber, calle arzobispo Meriño, en la que se vendían artesanías y joyas. Era un pequeño altar del libro y la artesanía dominicana en el cual destacaba la escritora y artista Delia Webber.

Librería Cuello, últimamente ubicada en la calle Hostos y Ave. 27 febrero con Núñez de Cáceres, propiedad de los Hermanos Cuello, un negocio familiar que ofrecía libros y papelería. Era uno de los referentes. Se perdió en las andanadas de la crisis económica. Tuvo un local central en calle El Conde con Hostos, un punto obligatorio para quienes gustaban y amaban los libros. Hoy hay allí, un hotel y un casino. Bueno...

Librería Hostos (Calle Hostos), fundada por Héctor Western, todo un personaje de la intelectualidad de la zona colonial. Una pena que su ambiente cálido, editorialmente hablando, ya no exista.

Librería Dominicana, en la calle Las Mercedes casi esquina 19 de marzo, Zona Colonial, Librería Padilla (en El Conde), fundada por Alberto Padilla, y de la que tenemos pocos registros. Librería San Gabriel (Espaillat con Santomé, Zona Colonial), de la que sabemos poco.

Librería Universal (en la calle arzobispo Nouel), caracterizada por una selección atinada de títulos internacionales.

Librería Cervantes, (Nouel con Palo Hincado), de enorme prestigio por la actualización de su estantería. Era uno de los buenos referentes de libros en la Zona Colonial.

Philo Biblia, en la zona Universitaria, fundada por Víctor Santos, un enamorado de los libros, más que un comerciante y quien procedía de Librería Cuesta.

Atenea, Fundada por uno de los miembros de la Familia Periche, que a su vez procedía de Thesaurus, ubicada en el polígono central entre Tiradentes y Lope de Vega, próximo al Supermercado Nacional. Tenía un excelente diseño exterior e interior.

LibroMed, en avenida Bolívar esquina calle doctor Delgado, un modelo de librería actualizada, que tampoco resistió la crisis. Hoy hay una pica pollo chino que ofrece comida criolla ¡Qué cosas tiene la vida!

Librería Santiago, de Niño Fermín, en plena calle de El Sol, un símbolo desaparecido.

Alquimia, Plaza Elizabeth Aranyós, primera especializada en libros de crecimiento y Nueva Era. Ese ambiente y su propietaria tenían un aura especial por su decoración, sus olores y sobre todo por las atenciones directas de su propietaria. Esa mujer tenía un carisma especial. Había gente que asistía a disfrutar las conversaciones y las ondas existenciales que allí se producían.

Librería Avante. A cargo de un hombre exquisito en el trato, el editor Francisco Tolentino, de muy buen trato con la gente, fundada por un ex sacerdote español que había sido gerente de la entonces todopoderosa Editorial Quisqueyana, orientada a libros de texto. Existe gracias a que no solo vende libros sino a que creó un Registro Académico para profesores, que lleva a todos los maestros y maestras a comprarlo y a una agenda Avante de buen precio y excelente cadena de distribución en el mundo escolar. El fundador, al momento de retirarse por la edad, llamó al personal y los hizo socios de la Librería, de modo que todos cuidaran lo que paso a ser una propiedad común. Entre esos empleados se destaca al contador de la empresa.

Thesaurus, el proyecto de librería con mayor perfil definido, desde el edificio diseñado para tales fines, Jose Manuel y la maestra Jenny. (Av. Abraham Lincoln esquina av. Sarasota) responsable de la introducción del concepto moderno de librería y que incluso impulsó a otras de mayor tamaño y trayectoria a transformar sus espacios y criterios de servicio. Su propietario, Juan, junto a su esposa, concibió una librería activa, dispuesta al intercambio con la gente, bien organizada, con espacios para operar proyectos de aprendizaje e intercambio, en que operaban círculos de lectura, de artes aplicadas, y para puestas en circulación. Además del mejor café de librería conocido hasta entonces. Su desaparición fue la más grande pérdida para los amantes de los libros. Era un activo centro cultural, cafetería con productos de primera calidad y un programa activo de talleres con facilitadoras especializados. Hoy dia existe un buffete de abogados que vende “inteligencia jurídica”

Librería Central del Libro (Ramón Grullón), Librería Blasco, Librería Biblos (García Dubus), Librería Fondo Editorial (Miguel Cocco), Librería Bolívar (Miguel Cocco),Librería Nacional  (Franklyn Franco), Librería Editorial Duarte, Librería Gigante (Miguel Cocco), Librería Profesional, Librería José Martí, (Félix Jiménez), Librería Lope de Vega, Librería Casa del Escolar, Librería Libromed, Librería Colegial Quisqueyana, Librería Alejandrina, Librería Macalé, Librería Cosmos, (Miguel Cocco),Librería Tony, Librería Rinconcito de los Libros y Librería Hostos, (Héctor Wenter González).

Librería Internacional, fundada en 1972, por Dennis Peña (EPD), médico, agricultor y librero (su vocación principal), ubicada en Calle Espaillat, entre Conde y Noel), que sobrevive porque el local es propio. Fue presidente de la Cámara del Libro y fundador de ASODOLIBRO.

Scofeth Hermanos/Instituto del Libro. (Arz. Nouel casi esquina Espaillat, zona colonial), propiedad de españoles, con una de las mayores ofertas de libros.

Información adicional

volver arriba

Secciones

Noticias Regionales

Nosotros

Síguenos

MunicipiosAlDia Alianzas