El precio de la grandeza es la responsabilidad, argumentaba el líder Winston Churchill, esto así, porque, como valor de todo ser humano, la responsabilidad es el compromiso en pro del bienestar personal y colectivo. Lo accionamos al tener sumo cuidado en nuestra cotidianidad, a la hora de tomar decisiones y realizar actividades. Es por eso, que cada día se debe educar para accionar la responsabilidad, como forma de responder a nuestros actos.