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Profesionales se pronuncian a favor del libro de historia de 6to grado y en contra del autoritarismo oficial

Portada del libro Ciencias Sociales 6 que fuera suspendido por el Ministerio de Educación a raiz de ser calificado por un informe atentatorio de la nacionalidad dominicana. Portada del libro Ciencias Sociales 6 que fuera suspendido por el Ministerio de Educación a raiz de ser calificado por un informe atentatorio de la nacionalidad dominicana. Foto: suministrada por la fuente

"La Patria y la sociedad dominicana se defienden fortaleciendo la educación, los valores humanistas, la democracia, la legalidad, la constitucionalidad y el amor a verdad; no promoviendo el miedo, la arbitrariedad, el autoritarismo, la censura, la ignorancia y la vulneración de las leyes", afirmaron en su misiva.

Un grupo de profesionales de diferentes diciplinas se pronunciaron a favor del libro de sexto grado que fuera satanizado por "ultranacionalistas" y sacado de circulación por el Ministerio de Educación por entender que dicha acción viola la Constitución de la República, la democrácia y porque dicho libro cumplió con todos los requisitos y evaluaciones de ese Ministerio.

Los profesionales que enviaron una carta al Lic. Amarante Baret para rechazar "que por motivos absolutamente ideológicos, la interpretación, juicios de valor particulares y la opinión vertida en determinados medios de comunicación sobre los textos y materiales pedagógicos del país, pasen a ser actos de presión indebida que apunten a que en nuestro país un libro de texto escolar sea prohibido y suspendido, vulnerando los preceptos constitucionales, legales y administrativos correspondientes, como se ha pretendido con el libro de Ciencias Sociales 6 publicado por la Editorial Actualidad Educativa 2000."

A continuación texto integro de la carta abierta al ministro de Educación de República Dominicana en defensa de la educación de calidad, democrática y apegada a la legalidad

Licenciado
Carlos Amarante Baret
Ministro de Educación de la República Dominicana
Ciudad.-

Distinguido Ministro:

Nosotros, ciudadanas y ciudadanos abajo firmantes, respaldamos al Ministerio de Educación y al Consejo Nacional de Educación en el desarrollo integral del currículum educativo y en el apego estricto a los procedimientos técnico-administrativos vigentes y a la Ley General de Educación, en cuanto a la regulación y uso de los libros de texto en las escuelas y colegios del país.
En tal sentido, rechazamos categóricamente que por motivos absolutamente ideológicos, la interpretación, juicios de valor particulares y la opinión vertida en determinados medios de comunicación sobre los textos y materiales pedagógicos del país, pasen a ser actos de presión indebida que apunten a que en nuestro país un libro de texto escolar sea prohibido y suspendido, vulnerando los preceptos constitucionales, legales y administrativos correspondientes, como se ha pretendido con el libro de Ciencias Sociales 6 publicado por la Editorial Actualidad Educativa 2000.
Tal y como se sabe, el libro en cuestión está vigente desde 2006. El mismo cumplió los procedimientos de evaluación técnica-pedagógica y de aprobación por parte del Ministerio que usted dirige. El Consejo Nacional de Educación dio la aprobación definitiva, en ejercicio de sus funciones que son exclusivas en la materia, en virtud de la Ley General de Educación, artículo 78. Los y las firmantes de esta carta estamos al tanto que usted ha ordenado una medida cautelar para que dicho libro sea revisado por los especialistas del Ministerio y escuchar la opinión de la Academia Dominicana de la Historia, lo cual es una acción absolutamente prudente a fin de apaciguar los ánimos y edificar a la opinión pública con todos los fundamentos necesarios.
En las últimas semanas varios expertos, entre ellos Raymundo González, historiador y especialista del MINERD, han demostrado de manera contundente y fehaciente el carácter estrictamente ideológico y la carencia de fundamentos histórico-pedagógicos por quienes pretender señalar que el libro de Ciencias Sociales 6 deforma la Historia dominicana, "atenta" contra la misma o que es proclive a una supuesta "campaña en contra del país".
No obstante, nos vemos en la obligación cívica, histórica y patriótica de llamar a Usted a ser firme defensor de la institucionalidad y la legalidad democrática. Quienes discrepan de los libros aprobados en el sistema educativo tienen todo el derecho a hacerlo y a proponer otros, pero la prohibición y/o retiro de un libro vigente, fuera del curso institucional, sería un acto esencialmente antidemocrático, violatorio de la Ley General de Educación y de las facultades del Consejo Nacional de Educación, además de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución, toda vez que una ideología (aquella que ve en la República de Haití una amenaza y un enemigo real o potencial de nuestra patria, y que ve en personajes como Trujillo y Balaguer ídolos a ser admirados sin criticidad ni análisis objetivo alguno) lograría imponer sus postulados y prohibir la ciencia y la enseñanza desde otras perspectivas que no sean exactamente las que cree correctas e incuestionables.
Señor Ministro, ceder a estas presiones sería un atentado a la institucionalidad y sería una concesión peligrosa a conductas y antivalores ya experimentados de manera nefasta en nuestra Patria, cuando en regímenes oscurantistas y autoritarios el argumento de "defender la nación" de supuestas "amenazas" fue usado para prohibir libros, ideas, libertades, perseguir desaparecer y asesinar dominicanos, convertir la escuela dominicana en un centro de adoctrinamiento.
La legítima opinión individual de ciudadanos no puede convertirse en presión que subvierta el orden legal e institucional. La Historia no perdonaría que usted y nuestra generación permitiésemos que nuestros niños y niñas vieran que un libro educativo sea retirado de las aulas con la explicación, sencillamente, de que a personas con determinadas ideas y valores "no les gusta" y lo consideran "peligroso" o "dañino", y que hicieron presión para imponerse fuera del marco institucional. Eso no sirve para nada a la Educación y, por el contrario, tendría enormes efectos negativos en la sociedad y en la escuela dominicana.
Señor Ministro: la Patria y la sociedad dominicana se defienden fortaleciendo la educación, los valores humanistas, la democracia, la legalidad, la constitucionalidad y el amor a verdad; no promoviendo el miedo, la arbitrariedad, el autoritarismo, la censura, la ignorancia y la vulneración de las leyes.
En estos momentos en que el país aprecia los positivos resultados y efectos de la mayor inversión que Gobierno alguno haya hecho en la Educación, y con su liderazgo se promueve la transformación hacia un sistema educativo a la altura de las necesidades sociales, llamamos a usted a sostener con firmeza de principios y con la legalidad en la mano la sustancia del proceso educativo, que es el derecho de nuestros niños y niñas a aprender con rigor, calidad, ciencia, profundidad, en busca de la verdad y en una cultura de paz, diálogo, pluralismo y libertad.

Le saludan muy atentamente,

• Farah Hallal, Escritora y educatora
• Franklin Pimentel Torres, Educador
• Guadalupe Valdez, Diputada Nacional
• Tatiana Rosario, Comunicadora
• Bartolomé Pujals S., Abogado
• Jahaziely Martínez Corporán, Comunicadora social,
• Matías Bosch Carcuro, Educador y promotor social
• Maribel Núñez Valdez, Periodista
• Edgar García C., Abogado
• Jenny Torres, Investigadora social
• Pedro P. Yermenos Forastieri, Abogado
• Ana Feliz L., Educadora e historiadora
• Regino Martínez Bretón, sj, Sacerdote
• Luisa S. Vicioso, Poeta, ensayista y dramaturga
• Juan Telemín Huguerien, Activista de derechos humanos
• Cynthia Milagros Matos Barros, Diseñadora Gráfica
• Hanglet Tejeda, Promotor de Derechos Humanos
• Quisqueya Lora H., Educadora e historiadora
• Jaime Rodríguez, Abogado
• Rafaelina Segura, Médico
• Manuel de Jesús Dandre, Abogado y educador
• María Bizenny Martínez, Abogada y educadora
• Ulises Castillo, Estudiante universitario y obrero
• Rosa Iris Diendomi Alvarez, Abogada
• Aquiles Castro, Antropólogo, educador
• Tahira Vargas, Antropóloga.

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