Pepín Corripio ve corrupción como metástasis peligrosa en sociedad

El presidente del grupo Corripio, ve con preocupación el tema de la corrupción en República Dominicana y teme que se convierta en metástasis, que pueda enrumbar el país a puntos desconocidos.

José Luis Corripio Estrada, ve a su juicio, “la corrupción, que es un problema mundial, hace que la población pierda la noción de lo correcto por lo incorrecto, por lo que abogó, que los casos aislados de corrupción, sean aclarados y perseguidos”.

Empero, Pepín Corripio dijo “que hay un daño mayor y es la metástasis de la corrupción que hace muchas veces en el pueblo y entonces el pueblo tiene varios millones de aspirantes a corruptos que en potencia-tras considerar- que es una metástasis peligrosa y hay que evitar que suceda en las sociedades del mundo entero”.

Cree que esa metástasis, se evita con una justa distribución de riquezas para evitar la misma. “Miren el día que alguien descubrió como hacerse rico rápido, fácil y cómodamente sin trabajar, sin estudiar, sin hacer esfuerzo y sacrificio, ahí mismo se dañó la cosa, porque es el método que a todo el mundo le gusta”, expresó el presidente del grupo Corripio, José Luis Corripio Estrada.

El hombre de negocios habló en esos términos tras ser reconocida por el Senado de la República, la llegada de su familia al país desde hace cien años, fecha en que han visto crecer sus empresas, porque trabajan-dijo-con honestidad y sacrificio por amor al país los que acogió.

El empresario, sugirió al Estado dominicano reconocer a los funcionarios públicos, eso incluye legisladores, que tengan el futuro asegurado para que no vean el mal ejemplo de la juventud de decir “yo me voy a sacrificar trabajando para el Estado y al final de cuentas termina con una pensión exigua que no se le puedo pedir heroísmo a la gente, a la gente joven tú no le puedes pedir heroísmo y que trabaje y trabaje sin que veo se futuro y reconocimiento asegurado”.

Por eso-argumento-el Estado debe establecer muy claro una línea divisoria entre el buen funcionario y el honesto funcionario y el que no lo es, tiene que ver dos líneas definidas muy claras”, manifestó Pepín Corripio.