Discurso de Carolina Mejía como primera alcaldesa del Distrito Nacional

Carolina Mejía, quien es hija del expresidente de la República Hipólito Mejía, asume la Alcaldía del Distrito Nacional en medio de un Estado de Emergencia Sanitaria, declarado por el Congreso Nacional para que el gobierno de Danilo Medina, que finaliza su segundo mandato el próximo 16 de agosto, pueda enfrentar, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dicha crisis. A sus vez la primera alcaldesa del Distrito Nacional, releva al alcalde David Collado, electo por su mismo partido, dejando su gestión con altos niveles de aceptación en la ciudadanía y el empresariado local, por sus altos niveles de transparencia administrativa, avalados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Carolina Mejía es juramentada como Alcaldesa del Distrito Nacional.

Discurso de Carolina Mejía de Garrigó

8:51 am

Buenos días a mis conciudadanos, capitaleñas y capitaleños, antes de iniciar con mi intervención, pido un momento de silencio en memoria de nuestros compatriotas, dominicanos y dominicanas, que han perdido la vida víctimas de la pandemia del COVID-19.

Gracias.

Distinguidos regidores que hoy asumen funciones, distinguidos dirigentes de agrupaciones políticas, sociales y empresariales, líderes barriales, distinguidas autoridades, ciudadanos y ciudadanas que nos acompañan en esta transmisión, ha llegado el día de asumir funciones como Alcaldesa de nuestra ciudad de Santo Domingo, digo con toda mi fuerza que para mi, estar aquí como mujer electa de Santo Domingo, es un privilegio del que estoy consciente y en nombre de todos ustedes que me acompañan y los demás en esta misión, les agradezco por su confianza y apoyo.

No solo es un privilegio, es también una responsabilidad para nuestro género, teniendo la dicha de poder seguir el ejemplo de tantas mujeres, que a lo largo de la historia han dejado una huella ideleble en el forjado del destino de nuestra nación: Anacaona, María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, Juana Saltitopa, Mamá Tingó, Ercilia Pepín, Abigail Mejía, Salomé Ureña, Magaly Pineda; nuestras mariposas: Patria, Minerva y María Teresa; entre muchas otras.

Rindo honor a mis ancestral: Marina Gregoria, a mi madre y a Isabel, quienes me han servido de inspiración y de guía.

Para ganarle la guerra a este virus, es esencial que demos lo mejor de nosotros, actuando con solidaridad, coraje y creatividad, siempre guiados por el conocimiento científico y la profunda fe, en un Dios compasivo y protector.

Ineludiblemente tenemos que librar esta batalla a nivel local, en cada barrio, en cada calle, en cada casa. Hoy más que nunca debemos combatir la rápida y masiva propagación del virus, a través del distanciamiento social, del uso de la mascarilla y de una permanente higiene nuestras manos.

Además tan importante es nuestra salud física, como nuestra tranquilidad emocional y mental., por eso les exhorto a informarnos solamente de fuentes oficiales.

Tengan la seguridad que desde la alcaldía de Santo Domingo, continuaremos cumpliendo con el deber de cumplir a nuestros munícipes, responsable como he sido, en todos los actos de mi vida. Estaré al frente del personal municipal, para el buen funcionamiento de todos los servicios básicos, cuidar la seguridad ciudadana y actuar solidariamente con los más vulnerables.

Esta pandemia que amenaza la vida ha cambiado el mundo. Consecuentemente estamos llamados a redefinir lo que es esencial y prioritario, tanto a nivel individual, como a nivel colectivo. En este mundo nuevo, la solidaridad y responsabilidad son imprescindibles. 

En República Dominicana ya estamos mirando esas muestras de solidaridad y de heroísmo. Pido un fuerte aplauso para los médicos, las enfermeras y el personal de salud que está librando esta guerra para atender a los enfermos.

También son valientes soldados de esta lucha, los agricultores, los productores, los distribuidores de alimentos, así como nuestro personal municipal que hacen que nuestro día a día sea más llevadero en medio de esta crisis. A todos ellos, mi gratitud, admiración y respeto.

Hoy, 24 de Abril, fecha que conmemoramos la Revolución histórica de 1965 y con la cual revivimos nuestro sentimiento patriótico, nos convoca a quienes somos autoridades políticas, a deponer posturas particulares y trabajar unidos, procurando el interés común, la defensa de la vida, para superar esta crisis en el menor tiempo posible y con el menor costo humano.

Debemos evitar a toda costa el empuje hacia la pobreza y la hambruna, a miles de familias. Debemos cuidar que esta pandemia no se traduzca en la pérdida de libertades civiles fundamentales, ni que continúe el aumento de la violencia dentro y fuera del hogar.

Debemos combatir la desigualdad social y responder a las necesidades de los que tienen un mayor grado de vulnerabilidad, como son los envejecientes, los niños y niñas, y las personas con capacidades diferenciadas. 

Carolina Mejía, alcaldesa y Stalin Alcántara, vicealcalde, posan junto al saliente alcalde David Collado y todos los regidores entrantes en la escalinata del Ayuntamiento del Distrito Nacional.

Ahora se trata de salvar todas las vidas posibles, por ese motivo, la mejor forma de colaborar con los héroes y heroínas que luchan fuera de sus hogares, y lejos de los suyos, es quedándonos en casa, siempre que sea posible.

Somos actores y testigos de una lucha global en defensa de la vida y la salud, para lo cual nuestra inspiración y fuerza, viene del deseo de volver a abrazarnos con nuestros seres queridos. De volver a ver a nuestros niños jugar alegremente en los parques, de volver a saludarnos y a reírnos con ese calor y calidad humana que nos hace únicos y diferentes a nosotros los dominicanos y las dominicanas.

Pese a la distancia, ese deseo impulsado por el amor, nos hace cada vez más fuertes. Con toda la fe, tengan la seguridad que venceremos.

En este contexto de desafíos, pero también de esperanzas, es que asumo la dirección de la Ciudad. Quiero ratificar mi compromiso de trabajar por un Santo Domingo aún más cercano, aún más ordenado, aún más solidario y aún más innovador.

Aún más cercado en cuyo objetivo, los procesos de diálogo con la ciudadanía de diversas formas, por ejemplo a través de las Juntas de Vecinos, constituirán mecanismos de participación ciudadana y serán las fuentes para priorizar diversas obras en los diversos y diferentes sectores.

Momento en que el alcalde saliente David Collado entrega una insignia a la nueva alcaldesa Carolina Mejía.

Un Santo Domingo aún más ordenado, para lo que continuaremos con el Plan Estratégico 2030, diseñado por la gestión del alcalde David Collado con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Un Santo Domingo aún más solidario, para lo cual continuaremos con los programas de apoyo a la población joven y de protección a las mujeres embarazadas y en situaciones de violencia. Además, asumimos con orgullo los trabajos de la Mesa de Seguridad Ciudadana y Género, que se encuentra en funcionamiento a fin de trabajar en conjunto con otras organizaciones gubernamentales y municipales.

Continuaremos fortaleciendo la formación de los Policías Municipales, para que la ciudadanía cuente con una Policía Municipal cercana, sensible a la violencia de género y la seguridad ciudadana. De igual forma, implementaremos el programa de apoyo a mujeres, de víctimas de violencia de género.

Un Santo Domingo aún más innovador a fin de continuar siendo El centro financiero y turístico del país.

Hay tareas pendientes con el ordenamiento del tránsito, el cuidado del medio ambiente y de los desechos sólidos, temas en los que nos concentraremos prioritariamente.

Estos son algunos de los programas que nos tenemos trazados en el horizonte de nuestra gestión, los que pondremos en ejecución de inmediato dentro de las limitaciones que nos impone el Estado de Emergencia Sanitaria.

La vida nos está brindando una oportunidad de reinventarnos y de ser pro activos al momento de utilizar con eficiencia los recursos que disponemos.

La vida también nos está dando una gran oportunidad para demostrar con hechos nuestra capacidad de trabajo y nuestro amor al prójimo.

Estoy consciente de que las grandes transformaciones, los grandes proyectos, los grandes triunfos no son mérito de una sola persona, por el contrario, son fruto del trabajo y el esfuerzo de muchos. 

En este sentido, nuestra Ciudad, la Primada de América, requiere la colaboración de todos los sectores, requiere de una sinergia que sume los esfuerzos y el capital social que representan nuestras iglesias, los empresarios, las juntas de vecinos, la sociedad civil, los partidos políticos, los organismos internacionales de desarrollo, las universidades,  los gremios profesionales, las autoridades nacionales y sobre todo el compromiso de sus ciudadanos, incluidos nuestros hermanos de la diáspora dominicana, que con mucho esfuerzo continúan enviando sus remesas a sus familiares en medio de las adversidades que enfrentan más allá de nuestras fronteras.

A nuestros distinguidos miembros del Concejo Municipal, les digo que tenemos que adaptarnos a la realidad que tenemos hoy, debemos trabajar de manera cauta, pero fluida para conocer y aprobar aquellas ordenanzas, normativas, reglamentos y proyectos, utilizando la tecnología de ser necesario, para garantizar también la participación de la ciudadanía en las vistas públicas y consultas que serán implementadas de manera virtual, hasta tanto recobremos la normalidad.

Carolina Mejía y su familia, todos con mascarilla, chocan codos dando el ejemplo de como hay que celebrar en momentos de Coronavirus COVID-19.

Para concluir, quiero que me permitan expresar mi agradecimiento a mis padres, de quienes heredé la disciplina del trabajo y mi vocación de servicio, a mis hermanos, a mis demás familiares, a mi esposo y a mis amados hijos, que han sido y serán siempre, mi fortaleza y más grande apoyo. Aprovecho y les anticipo, aquí en esta sala, mi agradecimiento por todas las horas que tendremos que sacrificar en estos años.

Mi gente querida, no importa que tan angosto aparente el camino, no importan los obstáculos a los que nos enfrentemos, les ofrezco mi corazón, mi capacidad, mi fuerza, mi espíritu, todo mi ser, para que en la Ciudad Capital, todos unidos, comencemos hoy a sembrar la luz de la esperanza para la República Dominicana.

¡Que Dios los bendiga!

Muchas Gracias

9:06 am