El impacto del sargazo en las playas de República Dominicana: un desafío ambiental y económico
- Escrito por Augusto Valdivia
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- Publicado en La Altagracia (Higüey)
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El sargazo, un tipo de alga marina que prolifera en las aguas del Atlántico y el Caribe, se ha convertido en una amenaza significativa para las playas de República Dominicana. En especial, las costas de Bávaro y Punta Cana, reconocidas por su belleza natural y su importancia para el turismo, han sido gravemente afectadas. Este reportaje examina la magnitud del problema, sus causas y las soluciones que se están implementando en el principal polo turístico del país, Punta Cana.
Fotos: Carlos Brito.
Desde hace aproximadamente una década, las playas del Caribe han visto un incremento sin precedentes en la llegada masiva de sargazo. Este fenómeno, atribuido al cambio climático, el aumento de las temperaturas del mar y el uso de fertilizantes en la agricultura, ha transformado paisajes idílicos en costas cubiertas de algas en revisión. En República Dominicana, la situación ha alcanzado niveles críticos, especialmente en zonas turísticas clave como Bávaro y Punta.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos en República Dominicana, y las playas de Bávaro y Punta Cana son destinos turísticos de renombre mundial. La presencia masiva de sargazo ha provocado una disminución en la afluencia de turistas, ya que las playas afectadas pierden su atractivo. Esto ha llevado a una disminución en las reservas de hoteles y una reducción en las actividades económicas relacionadas con el turismo.
El gobierno dominicano, en colaboración con el sector privado, ha implementado una serie de medidas para mitigar el impacto del sargazo. Estos incluyen la recolección manual y mecánica de las algas, así como la instalación de barreras en el mar para evitar que el sargazo llegue a las playas. Sin embargo, la magnitud del problema ha superado muchas veces la capacidad de respuesta local, lo que ha generado un sentido de urgencia por enconómica.
Frank Rainieri, fundador del Grupo Puntacana y pionero en el desarrollo turístico de la región, ha expresado su preocupación por el impacto del sargazo. En una reciente declaración, señaló: "El sargazo no solo representa un desafío ambiental, sino que también amenaza el corazón de nuestra industria turística. Es fundamental que sigamos invirtiendo en soluciones innovadoras y sostenibles para proteger nuestras playas.
En consonancia, Ernesto Veloz, presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este (ASOLESTE), ha destacado la necesidad de una acción coordinada: "El manejo del sargazo requiere un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Hemos avanzado mucho, pero aún hay mucho por hacer para mitigar los efectos de este fenómeno”.
Una de las principales medidas adoptadas en Bávaro y Punta Cana ha sido la instalación de barreras flotantes que retienen el sargazo antes de que llegue a las playas. Estas barreras, hechas de materiales resistentes y flexibles, han sido efectivas en algunas áreas, reduciendo significativamente la cantidad de algas que alcanzan la costa. Sin embargo, su mantenimiento y la disposición final del sargazo recolectado siguen siendo desafíos importantes.
En paralelo, se han implementado tecnologías avanzadas de recolección mecánica, que permiten limpiar grandes extensiones de playa en menor tiempo. Estas máquinas, diseñadas para operar tanto en la orilla como en el agua, han mejorado la eficiencia en la limpieza, pero su alto costo y el impacto ambiental de su uso han sido motivo de debate.
La lucha contra el sargazo no es un desafío que República Dominicana pueda enfrentar sola. Organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), han brindado apoyo técnico y financiero para ayudar a los países del Caribe a enfrentar esta crisis. La colaboración regional ha sido clave para compartir conocimientos y tecnologías.
Mirando hacia el futuro, es evidente que la problemática del sargazo requiere un enfoque multidimensional. Esto incluye no solo soluciones técnicas y logísticas, sino también la adaptación de las políticas públicas y la cooperación internacional. A medida que el cambio climático continúa exacerbando los problemas ambientales, se hace imperativo desarrollar estrategias más efectivas y a largo plazo.
La presencia del sargazo también ha afectado a las comunidades locales que dependen del turismo para su subsistencia. Pescadores, guías turísticos y pequeños comerciantes han visto sus ingresos disminuidos debido a la disminución de visitantes. En respuesta, algunas iniciativas comunitarias han surgido para diversificar la oferta.
A pesar de las dificultades, existen casos de éxito donde las medidas implementadas han demostrado ser efectivas. Algunas playas de Punta Cana han logrado mantenerse relativamente libres de sargazo gracias a la combinación de barreras y recolección constante, lo que ha permitido que el turismo continúe en estas áreas. Estos ejemplos proporcionan un modelo a seguir para otras regiones afectadas.
El gobierno dominicano ha estado trabajando en la creación de un marco regulatorio que promueva la inversión en tecnologías de manejo del sargazo y facilite la colaboración entre el sector público y privado. Este marco es esencial para coordinar los esfuerzos a nivel nacional y asegurar que las soluciones implementadas sean sostenibles y eficientes.