Cuando el ron emborrachó la cultura
El ron, bebida cuyo espíritu alucina y a la vez afecta la salud. Pero para la sabiduría popular es todo lo contrario. Lo identifica como el psicólogo del pueblo.
Qué hay países donde no se produce alguna bebida alcohólica. Mentiras. Los Incas, los Cunas, etc. —antes de llegar Colón— obtenían el Chicha. Una bebida producto de la fermentación de cereales, principalmente el maíz.
En México extraen el Tequila a partir del agave, en Francia se valen de la uva para sacar el vino, de otra variedad de uva los peruanos obtienen el pisco. Ahí dejo la lista para evitar aburrimiento.
Pero hablemos del ron, el néctar del Caribe, la pócima mágica de los dominicanos.
Producción
El Cibao es la cuna del ron dominicano, en especial, Santiago de los Caballeros. Puerto Plata y San Pedro de Macorís tienen sus méritos.
Hablar del ron es hablar de la caña de azúcar. Hierba perenne que se cultiva para extraer azúcar, puede alcanzar hasta seis metros de altura.
España heredó la caña de azúcar de los árabes, los españoles la trajeron al Caribe. Primero a la Hispaniola, luego a Cuba, Puerto Rico, Jamaica, etc. Natural de la India, es la materia prima en la manufactura del ron.
Donde primero se fabricó ron —en l650— fue en la isla Barbados, Antillas francesas. Lo llamaban Kill Devil: Muerte del Diablo o rembuillon: gran tumulto.
Los Pepines y Nibaje estaban llenos de alambiques. La cercanía con el rio Yaqué del Norte facilitaba el enfriamiento de los pailones con el melao y la dosificación del alcohol. Había más de veinte.
— Oiga, las nubes de vapor subían mientras el melao enfriaba, eso se divisaba en todo el pueblo. Pero los olores les tocaban a los vecinos.
Jacinto Ramírez, para 1808 era un productor de ron importante. Luego vino J. Viñols, a este le siguió Joaquín Beltrán que en 1860 tenía varios alambiques en producción.
Manuel de Js. Tavares, comerciante y empresario, destacó en la fabricación. El Ron Tavares fue premiado en París, en 1889; mención honorífica en Bruselas, en 1897 y medalla de oro en la Exposición Regional del Cibao. Gallito era otra de sus marcas.
Erasmo Bermúdez (1825-1907) venezolano y farmacéutico empírico creó el Amargo Panacea. Un producto medicinal usado como aperitivo por el alto grado de alcohol. Fundó La Sin Rival (botica y licorería) en sociedad con Aquiles Bermúdez, su hijo.
Bermúdez dirigía en 1897 la empresa licorera. José Ignacio Bermúdez fungía como su apoderado. Producían los rones: Cidra, El Toro y Palo Viejo. Los más vendidos en el mercado.
La familia Bermúdez modernizó la industria, elevó la calidad y le imprimió sentido estético a la presentación. Estos factores influyeron en el crecimiento de la producción y de las ventas.
Pero en 1900 Pedro F. Bonó, aumentó el pago de impuestos por petición de un alambiquero. El Congreso Nacional impuso una tributación de diez centavos por galón de ron de 18 grados. Una nueva ley impositiva se aprobó en 1904 a los derivados del alcohol.
La carga impositiva alborotó a los productores de Santiago. La Casa Loinaz de Puerto Plata y la destilería del ingenio Santa Fe en San Pedro de Macorís abrieron las válvulas de los depósitos. Derramaron miles de galones de alcohol. La ley tuvo que dejarse sin efecto.
Pero el daño estaba hecho. Por derivación, en el sur creció el contrabando desde Haití. Los productores clandestinos de otros lugares del país hicieron fiesta.
Hoy, el país cuenta con marcas reconocidas a nivel internacional. La Casa Bermúdez, Barceló, Brugal, Vinícola del Norte, Isidro Bordas son inigualables. Además, Yazoo Investments, Don Miguel, Alcoholes Finos Dominicanos, Matusalem y Siboney, etc., agrupadas en la Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON).
Consumo
El ron, una de las bebidas de mayor consumo del mundo. Más de 1,500 millones de litros en 2014. La India y Filipinas llevan la bandera.
Pero los exportadores duros en 2022 son: Italia, con US$216 millones, Estados Unidos, con US$209 millones y República Dominicana, con US$155 millones.
La Joya, un foco de consumo. La barriada era donde los bohemios terminaban sus parrandas. Aquí, las autoridades santiagueras segregaron los bares, los prostíbulos, barras y otros centros de diversión. La plebe no podía divertirse reburujada con la alta sociedad.
Música en vivo a pedir de boca, también tragos variados. Los negocios servían las marcas reconocidas y el “lavagallos” a precios de centavos. El “lavagallos” era un ron artesanal de poca calidad, lo llamaban “gas morao”. Media botella costaba 15 cheles.
Camino al trabajo, los jornaleros entraban a la pulpería a comprar un degolla’o, trago servido en un vasito. Para 1970 costaba cinco cheles.
Pero los “ricos” bebían en el Centro de Recreo, en un restaurante elegante u otro lugar distinguido. Lugares donde las bebidas se vendían por litros a precios inalcanzables.
Cultura
El ron, símbolo arraigado en la cultura dominicana, en las prácticas y costumbres, en los ritos y la sabiduría popular. Sin importar la posición social.
Vemos, por ejemplo, el anuncio que decía “Donde hay un hombre, hay Brugal”. Las voces de la calle ripostaban, “el que toma Brugal pelea o resuelve, pero como pelear no deja, yo solamente resuelvo”.
Pócima medicinal: mezclar —antes de tomar— un trago de ron blanco, el sumo de un limón agrio, una cucharada de miel y una pisca de sal. Adiós gripe. Ni los niños se libraban del remedio.
— Cuando el romo entra la verdad sale, ¡ojo! si no toma ron algún secreto esconde, dicen.
Los alambiques explotaron, el incendio se expandió por la ciudad de Santiago el 6 de septiembre de 1863, en la Guerra de la Restauración. El general Gregorio Luperón se espantó con el estruendo. Y, La Sin Rival se volvió cenizas, las autoridades españolas tuvieron que indemnizarla.
En suma, la borrachera de ron de la cultura —en 1904— hasta forzó a recular una reforma tributaria.
Para más información:
• El Mercado del Ron: https://www.mordorintelligence.ar/industry-reports/rum-market
- Publicado en Opinión
- Miguel Ángel Cid Cid
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