"El PRSC debe continuar dando el apoyo al presidente Medina ya que este ha cumplido con sus promesas de campaña, ha mantenido el oído en el corazón del pueblo y el mismo pueblo ha pedido que lo bueno no se cambie", apuntó.
Puso como ejemplo las veces que extinto líder José Francisco Peña Gómez sacrificó sus aspiraciones y la del PRD para apoyar a otros: Sacrificó la presidencia en 1994 para evitar derramamiento de sangre; propuso el Acuerdo de Santiago con apoyo desde la izquierda hasta la derecha, donde el General Elías Wessin y Wessin fue candidato a vicepresidente del presidente Antonio Guzmán Fernández; en 1978 apoyó otra alianza electoral que permitío sacar a Balaguer y llevar el PRD al poder; en 1990 declinó para apoyar la candidatura de Juan Bosch; en 1994-1996 conformó el Acuerdo de Santo Domingo para llevar como candidato a la vicepresidencia al reformista Fernando Álvarez Bogaert para confirmar como en distintas épocas el "espíritu de concertación" del PRD ha sido determinante para los mejores interesés del país.
