Haití oficializa petición de intervención militar extranjera

El primer ministro Ariel Henry tiene el mandato de buscar y obtener el apoyo efectivo de los socios internacionales de Haití mediante el despliegue inmediato de una fuerza armada especializada en cantidad suficiente, con el objetivo de lograr un clima seguro que permita una lucha eficaz contra el cólera, promover la reanudación de la distribución de combustible y agua potable en todo el país, la operación hospitales, el reinicio de las actividades económicas, la libre circulación de personas y mercancías y la reapertura de las escuelas.

Además, la resolución manda a constituir una comisión interministerial encargada de elaborar rápidamente un documento en el que se definan todas las acciones esenciales a realizar en paralelo con el fin de hacer sostenibles las iniciativas que se emprenderán.

La resolución se emite considerando que el bloqueo de terminales petroleros por parte de bandas armadas tiene consecuencias catastróficas para la operación de hospitales obligados a cerrar, sobre la disponibilidad de agua potable, sobre las escuelas que no pueden albergar a los estudiantes y sobre el suministro de alimentos a las ciudades, qué provocan una crisis humanitaria que amenaza la vida de muchos y en particular de los más pobres que ya vivían en la precariedad y la inseguridad alimentaria. 

Ante este escenario el Consejo de Ministros considera “imperativo” evitar la asfixia completa de la economía, además que expresó la necesidad de alcanzar un clima propicio para realizar elecciones generales, con miras a restaurar las instituciones democráticas y transferir el liderazgo y asuntos del país a los funcionarios libremente elegidos por el pueblo haitiano.