¿Desaparecerán las escuelas de arte? (Primera parte)

El establecimiento cada vez más amplio de la tanda extendida en la educación pública y muchos colegios privados, de alguna manera está impidiendo que miles de niños y jóvenes dominicanos puedan desarrollar carreras paralelas en los ámbitos de las artes, los deportes, las tecnologías y diversas disciplinas técnicas.

Ello así, porque al pasarse todo el día en la escuela, los jóvenes y niños quedan sin tiempo libre para atender otras necesidades propias de su desarrollo integral y su entrenamiento temprano en disciplinas que a mediano plazo les representen salidas ocupacionales alternas.

Adicionalmente y no conforme con cargar una jornada de 8 horas diarias de clases en aula a los estudiantes, el sistema educativo nacional les ocupa también parte de la noche y los fines de semana, a través de tareas que deben hacer en casa.

Esto supone un duro golpe para la formación artística especializada, pues si todas las escuelas básicas pasan a la tanda extendida, como parece que va a suceder, las escuelas de arte podrían quedar sin alumnos.

El problema es más grave para disciplinas artísticas donde la persona debe empezar desde niño su proceso de formación, tal y como sucede con el ballet y la música.

A los 16 o 17 años una bailarina clásica ya debe estar formada y su entrenamiento corporal exige prácticas diarias.

¿En qué horario va a entrenar y tomar clases el estudiante de ballet si la escuela básica le ocupa todo el día?

¿Qué pasará también con las escuelas de beisbol que preparan peloteros para grandes ligas o las ligas deportivas que entrenan niños y jóvenes para competir en campeonatos nacionales e internacionales de alto rendimiento en representación del país?

El panorama parece incierto.