Publicidad

Josela Medina, patrimonio de mi pueblo

¿Qué se puede decir de esta joven, orgullo de mi pueblo, que todo los oriundo de esa comunidad enclavada en el sur profundo de nuestro país no sepan?

Por Carlos Díaz Picasso

Es difícil hablar de una figura como mi prima chechela.  Para ello debo ir a varias décadas atrás, en aquellos años, siendo yo un chico, me mandaban a vacacionar a Jaragua en la casa de mi difunta abuela Lorenza Peña (Mallen), sitio donde siempre me hospedaba y me hospedo, que buenos tiempos aquellos.

Josela es mi prima hermana, hija de mi tía Puputa, es sin temor a equivocarme la familia más cercana que reside en la tierra de mis ascendentes. Nuestra familia está enclavada en el corazón de Jaragua, siendo propietaria de dos de cuatros esquinas del centro social en donde confluyen las dos vías de acceso más importante: Av. 27 de Febrero y la Enriquillo.

Recuerdo que en una ocasión mientras me encontraba en el cachón pocilga con mis amigos-familiares de infancia entre los que puedo mencionar entre otros a Rafael Díaz (Ciguillo) y a Antonio Ferreras (Tony Bravo), vi hombres correr entre los conucos, y la razón de dicha estampidas era porque les avisaron que Puputa estaba llegando y al estar desnudos, lo que es una afrenta al pudor y las buenas costumbres ella tomaría acciones, y a nadie le cabía la menor duda, que tolete de mujer es mi tia.

En cambio mi tío y esposo de Puputa (fallecido), de el recuerdo que la casa siempre estaba llena de personas, muchas personas, no creo que exista una persona de Jaragua que no cruzara la puerta de su casa, era del tipo de hombre bonachon, era todo nobleza y solidario con el hombre llano, se involucraba en los problemas de los demás, y su estilo peculiar de hablar y expresarse delataba un hombre de gran corazón, trabajador, amable y sereno.

No debo bajo ninguna circunstancia desglosar a toda mi familia, son tantos los bellos recuerdos que guardo de cada uno y de ellos, que mis dedos sucumbirían ante el teclado de mi computador intentando plasmar los detalles de cada uno y cada una de ellas.

Sería como una amplia selva de hojas moteadas, que cruzarlos nos dejaría exhaustos, desanimando al más entusiasta, no sin antes concluir el gran peso del amor y la sabiduría humana.

Joselina sinónimo de belleza, José era como hombre a destiempo, fajador con su padre y deportista cabal, con buenas relaciones en Neyba, a ambos los amos, de mi primo José Joaquín (caquin) ido a destiempo y dejando un vacio enorme su partida, al extremo de no volver a la tierra de mis padres después de su funeral, con él era el que más compartía, jugábamos, íbamos a los conucos, a los cachones, montábamos mulos, andábamos en un motor y una passola que tenia chechela, nos bañábamos en la playa del lago enriquillo en la tierra de su padre, disfrutaba ayudarlo a alimentar los puercos, arrear vacas, el disfrutaba mi entendible miedo a las iguanas y a las culebras, y maroteaba guineo maduros para mi estomago, buscábamos huevos entre los nidales del monte y la ciénaga, buscábamos limoncillos, comíamos uvas encaramados en las grandes matas del parque, el dormía conmigo donde Mallen...y se nos fue, se nos quedo en el camino.  Cuanto lo extraño.

Josela-Chechela-Tachuela, ella conjuga cada una de las personalidades de todos y se convirtió en mujer, luego en una gran mujer, para después ser la mayor mujer de nuestra dinastía, ante ella me desvisto la cabeza,  me inclino en reverencia, sueno trompetas y tambores, enciendo las farolas, y lanzo alfombra rojas al tiempo de lanzar flores ante su paso por la vida.

Adquirió la belleza de Joselina, la adultez de José, las locuras de caquin, la entereza de puputa y la nobleza de tio, y se ha mantenido firme, su presencia es parte de todos nuestro existir, es nuestro vinculo, ha hecho los cambios que certeramente necesitaba la esquina que sus padres le dieron vida y la ha mantenido, chechela es Jaragua, Chechela es un patrimonio de nuestro pueblo.

Pareciera que Dios tomo la blancura del Cisne, las curvatura de las olas, el trémulo movimiento de la enredadera, la dureza del diamante, el fuego del tigre, la frialdad del hielo, el olor del vino, el sonido del viento, los colores del bosque, las mil formas de las nubes, cada gota del rocío y al mezclar todos esos desiguales elementos les puso corazón, y le llamo Josela Medina, quien hoy suma un año más de vida...

Y a nombre de la familia y en el mío propio deseo enviarle unas cálidas felicitaciones.

Información adicional

volver arriba

Secciones

Noticias Regionales

Nosotros

Síguenos

MunicipiosAlDia Alianzas

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos