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No habrá “Desfile Dominicanidad” en Madrid

Nuevamente como cada febrero los dominicanos sin importar su lugar de residencia conmemoramos las festividades de nuestra Independencia Nacional.

Por Frank Segura

Al emigrar, el sentimiento de espera y la efervescencia por la llegada de estas fechas se acrecienta, haciendo estos festejos necesarios, ya que son el momento indicado para sentir y expresar el gran orgullo de haber nacido en la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón. Incluso la celebración de actos conmemorativos a nuestra Independencia están establecidos en las obligaciones por la que deben ceñirse las misiones diplomáticas y consulares en los diferentes países de acogida.

Estos últimos años en Madrid se han suscitado hechos que han propiciado un preocupante declive del ánimo y el entusiasmo de nuestras fiestas, desde que en el 2012 un minúsculo grupo de inadaptados dio al traste con el "Desfile" más concurrido y más vistoso que se haya realizado en esta capital española que, datan desde el año 2001.

El pasado año 2013 se realizaron varias actividades en el marco del llamado "Mes de la Patria", entre ellas un concierto de la violinista Aisha Syed en Casa de América, la  disertación del reconocido escritor e historiador Francisco Mota en el Centro Hispano Dominicano, además de la "Fiesta del Talento Joven", así como también las acostumbradas ofrendas florales a nuestros patricios y la tradicional eucaristía a la Virgen de la Altagracia.

Aún así la mayoría de los dominicanos en Madrid estábamos convencidos de que estos eventos quedaban cortos y que nos merecíamos rescatar a toda costa nuestro "Desfile" que había sido denegado por las autoridades españolas, aunque la impresión generalizada era que el excónsul Frank Bencosme no había  tenido el real interés de  realizar las oportunas diligencias para la obtención de citado permiso, por razones de índoles económicas.

Este año 2014 lo iniciábamos con optimismo, al trascender que era prioridad del nuevo cónsul, Juan Cuevas, llevar toda la majestuosidad a nuestros festejos patrios, planteándose unas series de actividades en las que se incluía la celebración de nuestro "Desfile de la Dominicanidad".

En ese sentido, se solicitó el permiso para que  éste se llevara a cabo en la madrileña Bravo Murillo, pero nuevamente ha sido denegado por las autoridades españolas, en esta ocasión esgrimiendo el  incumplimiento de los plazos establecidos en dicha petición. Fuentes de entero crédito nos aseguran que no hubo  fundamento para esta negatividad, que realmente subyace una reticencia en contra de estas  fiestas dominicanas. Lo que no sucede con otros colectivos. Otros especulan que sectores opuestos a la presente gestión consular han incidido en esta decisión.

Al final de cuentas, ha sido muy poco lo que se ha podido concretar este año, siendo luego de la Misa a la Virgen de la Altagracia,  el único evento que pudo llevarse a cabo el "Concurso de Bailes Dominicanos", el cual con un cambio de escenario, pocos días antes de la fecha, pasmó la apresurada convocatoria realizada, dejando en evidencia que necesariamente debemos abocarnos a cambios  en la metodología organizativa y logística de nuestras fiestas.

Estas son las únicas actividades con que cuenta el colectivo dominicano. Las únicas a las que  les hemos dado cierta continuidad a través de los años en Madrid, por lo que no debería haber  espacio para la improvisación.

La planificación de estos eventos no puede iniciarse con un par de meses de antelación que, este año ha coincidido con la llegada de un nuevo cónsul, con el periodo navideño y a la vez, con un proceso eleccionario interno del partido oficialista.

En nuestro cónsul Juan Cuevas recae la mayor responsabilidad de rescatar nuestras Fiestas Patrias en esta capital española, las que al día de hoy quedan sumidas en su más mínima expresión, y para esto, se hace necesario que los preparativos del "Mes de la Dominicanidad 2015" inicien desde ya, con el más alto sentido de responsabilidad y el convencimiento de que se esta en deuda con esta inmigración que, con su laboriosidad y sus remesas, a través de los años, ha hecho inestimables aportes a República Dominicana.

El autor es ciudadano dominicano residente en España, Presidente ONG Amo Dominicana.

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