Harto ya de estar harto

Insertar esas canciones, representó una dicotomía en cierto modo contradictoria, que a mí mismo me sorprendió. Pero era lo que precisamente percibía en mi vida en esos momentos.

Y creo no equivocarme al afirmar que es lo mismo que pasa a tantos y tantas jóvenes, que cuando los veo pasar  muy orondos en los desfiles de graduación, la reflexión que me llega la resumo con estas expresiones: "Ahora es que falta por recorrer caminos; ahora es que van a empezar a pasar trabajo y a sufrir decepciones a granel, cuando vayan al mercado laboral y no encuentren la manera de aplicar sus conocimientos, o si los encuentran, no ser bien remunerados....ahora es que el gas pela". (Las razones, en un país como el nuestro, son de todos conocidas).

¿Qué me motivó a insertar tales canciones en un texto académico?

Por un lado, la desesperanza que arropaba a muchos de mis congéneres, que ya estaban a punto de graduarse, pero que no sabían qué NORTE tomar, a partir de tan anhelada ceremonia.

A Serrat, porque yo estaba harto de tantas cosas imperfectas e irregulares que estaban sucediendo en mi país y no percibía ningún tipo de solución:

"Harto ya de estar harto, ya me cansé

De preguntar al mundo por qué y por qué,

La rosa de los vientos me ha de ayudar

Y desde ahora vais a verme vagabundear,

Entre el cielo y el mar, vagabundear...

Es hermoso partir sin decir adiós,

Serena la mirada, firme la voz,

Si de veras me buscas, me encontrarás,

Es muy largo el camino para mirar atrás

Qué más da, qué más da, aquí o allá!".

(No me crean a mí, pero una vez leí que lo que motivó a Serrat a dejar su país por un tiempo, fue la dictadura de Francisco Franco, y expresó que no volvería hasta tanto éste desapareciera).

Ya no recuerdo cuántas veces pensé en volver a nacer, y pedirle a la cigüeña que me tirara en otro país, en donde encontrase un mínimo de respeto por el conglomerado social.

Por otro lado, el temor a ir al extranjero a trabajar en algo muy distinto a lo aprendido.

A Perales, porque me convencí que es aquí, en mi país, donde tenía que llevar la lucha, si es que las circunstancias me permitían la mínima pervivencia en él; subsistir entre las grandes precariedades, y entre tanta maleza, que es lo que precisamente ocurrió. Porque eso es lo que tenemos a la vuelta de la esquina cuando recibimos nuestros Diplomas. Y es lo que explica el por qué tantos hermanos y hermanas dominicanos tienen que irse a residir en el extranjero, aún  en contra de su voluntad, para hacer algo por ellos mismos y por su propio país:

"No hay que marcharse lejos

Para ver el sol brillar

Ni buscar otro rincón

Ni un azul en otro mar

Ni buscar en otras gentes la verdad

Hay un pueblo que te llama

Al que debes atender

Hay un pueblo que te grita ¡Quédate!

Tu país

Con sus virtudes

Con sus defectos

Y sus problemas

Tu país

Con sus paisajes,

Sus alegrías y sus tristezas

Tu país,

Tu país!

Dichosos los que pueden acogerse al significado de esta canción, y vivir entre tantas cosas buenas que tenemos, ligadas con tantos escollos y dificultades. Y considerarnos como héroes, tanto los que se van, llenos de nostalgias, como los que se quedan. Unos y otros, estamos hartos.

Pero presiento, como tantos otros, que tendremos que seguir sobreviviendo en medio de tantas desavenencias y desigualdades, a las que nos han acostumbrado y aletargado.

Todavía seguimos atrapados en esta dicotomía: O "Vagabundear"; o "Tu país".

Nota: Probablemente porque obtuve una puntuación de 98, mi Tesis fue escogida para ser publicada por la Biblioteca Nacional; se procesó en una imprenta, y cuando ya estaba lista para imprimirla, el cambio de gobierno hizo abortar el proyecto.