El poder transformador de la obra teatral “La Golondrina”

Muchas veces vamos al teatro buscando despejar la mente, reírnos, pensar nuevas aventuras, y sobre todo vivir a través de sus actores historias increíbles. Pero, ¿Y qué pasa si lo que vivimos, lo que vemos allí nos duele… pero nos libera? Esa fue exactamente mi experiencia el pasado viernes al presenciar el estreno de la obra teatral La Golondrina.

Esta trama misteriosa al principio, con un montaje sencillo y con sólo dos actores, no da descanso a las teorías que pueden surgir en tu mente tras cada conversación entre los protagonistas. Es muy simple decir que trata o parte de aquel atentado al bar Pulse en Orlando, pues esta historia al final es una de amor.

Con las actuaciones de Xiomara Rodríguez y Josué Guerrero bajo la dirección de Elvira Taveras y la producción de Raúl Méndez me ha dejado con la boca abierta.

A una famosa profesora de canto le llega un nuevo alumno, pero este tiene algo que decirle… y mientras busca como hacerlo descubrimos todos el dolor y el amor entre estos dos personajes que están más unidos de lo que piensan, y que sólo el perdón y el “tercer personaje” que no podemos ver pero que está ahí, es que nos despierta y nos estremece.

Las casi palpables actuaciones de estos intérpretes se adentraron hasta lo más profundo, logrando sensaciones en el público (en mí) que son imposibles de explicar, pero que van desde el llanto hasta la satisfacción que te puede marcar una gran sonrisa, así de poderosa.

Es inminente no sólo el apoyo al teatro, sino poder presenciar propuestas como estas, de corte local, con un equipo precedido por la excelencia de su trayectoria,  y sobre todo, poder apreciar la verdadera magia del teatro, la que puede reconstruirte y hacerte liviano cuando sales de la sala, o complicarte buscando respuestas de eso que sentiste. Parte de una tragedria real, pero nos regala un amor que solo habíamos soñado.

La obra La Golondrina continúa los días 20, 21 y 22 de agosto en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, y simplemente no te la puedes perder.