El desafío de integrar el patrimonio cultural y asegurar que tenga un rol en el contexto del desarrollo sustentable es una forma de demostrar que interviene en la cohesión social, el bienestar, la creatividad y la atracción a nivel económico.

Para la creación de esa relación, la propia Declaración de París propone varias iniciativas, tales como la adaptación del patrimonio cultural a nuevos usos y funciones; la creación de conciencia sobre la fragilidad y el valor del patrimonio entre profesionales del turismo, operadores turísticos, compañías hoteleras y de cruceros; la educación de la juventud acerca del patrimonio cultural y los valores históricos, culturales y sociales y el uso de medios modernos para difundir conocimientos sobre el patrimonio cultural, lo cual creará un sentimiento de orgullo y el deseo de estar involucrado en su protección y realce. ¿Por cuáles de ellos se decidirán el ministerio de Cultura y las instancias de la sociedad civil vinculadas a su conservación? 

© Edwin Espinal Hernández.