SDE: Cuna del humanismo solidario dominicano
- Escrito por Milton Olivo
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- Publicado en Opinión

El humanismo solidario se perfila hoy como la ideología que más necesita el pueblo dominicano. Una propuesta centrada en las personas, en su desarrollo, en su bienestar, en su dignidad. Como expresó el Dr. José Francisco Peña Gómez con una claridad que aún resuena: “Primero la gente”.
Esta ideología combina los valores clásicos del humanismo -la dignidad, la libertad y el valor del ser humano- con el principio esencial de la solidaridad. Es decir, no se trata solo de promover al individuo, sino de hacerlo en comunidad, asegurando que nadie quede atrás. En lo social, lo económico y lo político, el humanismo solidario promueve una convivencia justa, equitativa y humana, donde el progreso individual esté en armonía con el bien común.
Y es precisamente esa visión la que comenzó a materializarse en Santo Domingo Este (SDE) a partir del 2024, marcando un antes y un después en la administración municipal. Con la llegada del Pastor Dio Astacio a la alcaldía, se ha iniciado una transformación profunda, una verdadera revolución de gestión centrada en las personas.
Santo Domingo Este enfrentaba desafíos graves y urgentes: el problema crónico de la basura, el desorden urbano, la inseguridad, la falta de acceso a servicios básicos y el abandono de sectores vulnerables. Hoy, esos problemas están siendo enfrentados con decisión, planificación y sentido humano.
Desde el primer día de esta nueva gestión municipal, se ha dado prioridad a solucionar el problema de los desechos sólidos, dignificando los espacios públicos y las comunidades. Se han fortalecido los dispositivos de seguridad ciudadana, se han reordenado las calles y aceras, y se ha puesto en marcha una agenda intensa de actividades culturales, artísticas, deportivas y educativas, incluyendo la enseñanza masiva del inglés.
Se han desplegado operativos médicos constantes, programas de apoyo nutricional a embarazadas, y se ha dado un impulso decidido a la captación de inversión para la creación de empleos. En otras palabras, se está construyendo un municipio más limpio, más seguro, más educado, más saludable y con más oportunidades para todos.
Este modelo de gobierno municipal, no surge del vacío. Está claramente inspirado en los valores del cristianismo comprometido, en la doctrina social de la Iglesia, y en las raíces del humanismo renacentista, que colocan a la persona humana como el centro y fin de toda acción política.
Es una administración guiada por la eficiencia, la creatividad, la transparencia y, sobre todo, los resultados con rostro humano. Su meta no es solo construir obras físicas, sino también elevar el nivel de felicidad, dignidad y esperanza de las personas.
Santo Domingo Este está demostrando que es posible gobernar con valores, con visión y con resultados. Se está convirtiendo en el referente nacional del humanismo solidario en acción, y como tal, en la cuna de una nueva forma de hacer política en la República Dominicana.
En tiempos en los que la desconfianza hacia lo público y el desencanto social crecen, experiencias como la de SDE nos recuerdan que sí es posible construir un país más justo, más humano y más solidario. Lo que se vive en este municipio es más que una gestión eficiente: es la materialización de una ideología transformadora, centrada -como debe ser- en la gente.