Publicidad
Imprimir esta página

¿De quiénes se habla en esta fábula?

Félix María Samaniego, sacerdote fabulista español (1745-1801) retrata en varias de sus fábulas la realidad política dominicana, desde antes de la fundación de la República en Febrero 1844, hasta nuestros días.

Para muestra, sin más preámbulos, he aquí resumida y ligeramente adaptada una de ellas, la de "El Caballo y el Toro".

Resulta que un caballo y un toro salvajes, se enemistaron por el dominio de la pradera; y el caballo, buscando deshacerse del toro, recurrió al hombre para que le ayudara en ese propósito.

El hombre, que anhelaba sojuzgarlos a los dos y no había podido, se ofreció a complacerlo, "con la única condición" de que el caballo le permitiera ponerse un freno y dejarle subir sobre el lomo, o sea, dejarse guiar por él para poder dominar al bravío cornudo.

Y efectivamente, montado sobre el veloz corcel, el hombre logró enlazar el toro y someterlo a la obediencia pero también el caballo quedó bajo el control de él.

La moraleja es obvia. Pero extrapolando esta joya a la realidad política criolla de hoy, para ustedes queridas amigas y amigos lectores, ¿De quiénes se habla en esta fábula?

Fraternalmente,
Manuel Antonio Cornelio.

Información adicional

Secciones

Noticias Regionales

Nosotros

Síguenos

MunicipiosAlDia Alianzas

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos

¿De quiénes se habla en esta fábula? - MunicipiosAlDia.com :: Edición República Dominicana
Logo
Imprimir esta página

¿De quiénes se habla en esta fábula?

Félix María Samaniego, sacerdote fabulista español (1745-1801) retrata en varias de sus fábulas la realidad política dominicana, desde antes de la fundación de la República en Febrero 1844, hasta nuestros días.

Para muestra, sin más preámbulos, he aquí resumida y ligeramente adaptada una de ellas, la de "El Caballo y el Toro".

Resulta que un caballo y un toro salvajes, se enemistaron por el dominio de la pradera; y el caballo, buscando deshacerse del toro, recurrió al hombre para que le ayudara en ese propósito.

El hombre, que anhelaba sojuzgarlos a los dos y no había podido, se ofreció a complacerlo, "con la única condición" de que el caballo le permitiera ponerse un freno y dejarle subir sobre el lomo, o sea, dejarse guiar por él para poder dominar al bravío cornudo.

Y efectivamente, montado sobre el veloz corcel, el hombre logró enlazar el toro y someterlo a la obediencia pero también el caballo quedó bajo el control de él.

La moraleja es obvia. Pero extrapolando esta joya a la realidad política criolla de hoy, para ustedes queridas amigas y amigos lectores, ¿De quiénes se habla en esta fábula?

Fraternalmente,
Manuel Antonio Cornelio.

Información adicional

Artículos relacionados (por etiqueta)

Lo último de Manuel Antonio Cornelio

Copyright © MunicipiosAlDía.com :: Edición República Dominicana o sus licenciadores . Exceptuando cuando se indique lo contrario, los contenidos se publican bajo licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual CC BY-SA . Sala de Redacción en Santo Domingo, República Dominicana.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos