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Un discurso patriótico y de redención

El primer discurso de rendición de cuentas del presidente de la republica, Danilo Medina, el 27 de febrero, ante la asamblea nacional y el país, mas que retórica, con rebuscamiento de lenguaje, al que nos tenían acostumbrados nuestros gobernantes, fue un discurso de gran contenido social, político y patriótico. Han pasado décadas, presidentes, gobiernos y predicas a lo largo de nuestra historia, pero  no habíamos escuchado una alocución que impactara tan positivamente el corazón del pueblo dominicano, alentando el acervo patriótico, el interés y la esperanza en el porvenir de la nación. Una brillante exposición  de un hombre pragmático que exhibe logros y perspectiva en base a la interpretación de las necesidades de la población. Despertó el consenso favorable de la población y prácticamente de todos los sectores de la vida nacional.

¿Es Danilo Medina un predestinado o tiene una barita mágica? No, nada de eso, ni tampoco el lo cree. Es que nuestro presidente, conocedor de las necesidades del pueblo dominicano, se ha empoderado de los  anhelos de la población. Tiene la impresión cabal de las demandas impostergables de la sociedad Dominicana y ha comenzado a dar los pasos por el sendero.

Danilo Medina, en poco tiempo, se ha convertido en el catalizador y propulsor de las ancestrales demandas del pueblo dominicano. Se ha empoderado, como político receptivo y visionario que es, de las reivindicaciones esenciales, que desde antaño demanda la población, que ante la dejadez de los gobiernos y el soslayo de las principales organizaciones políticas, han sido orientadas, en los últimos años, por los sectores organizados de la sociedad. Es el activismo  permanente de estos movimientos sociales, convertidos  en  vanguardia de lucha de los mejores intereses de la nación, que  hemos logrado la preservación del parque nacional de Los Haitises, el logro del 4 % del PBI para la educación preuniversitaria; también lograremos evitar la depredación de Loma Miranda y la apropiación ilegal de  parte de particulares del patrimonio nacional de Bahía de Las Águilas en la provincia Pedernales, así coma también lograremos justo contrato o acuerdo, en la explotación del oro de Pueblo Viejo en Cotui, de la provincia Sánchez Ramírez.

En  seis meses, como lo expresara el presidente Danilo Medina en su alocución a la nación, ha  puesto en ejecución promesas cardinales prometidas en la campana electoral pasada y fueron evidentes los propósitos de implementar el programa de gobierno divulgado.

El presidente con su estilo peculiar de ejecutor, como jefe de Estado, ha despejado la suspicacia y incertidumbre que por mucho tiempo albergamos los dominicanos de nuestros gobernantes. Un presidente que ante su pueblo, hace referencias permanentes de sus compromisos de candidato presidencial, tiene buenos propósitos y se puede confiar él. Cuando el presidente Danilo Medina expresa:" Los que me conocen bien saben que yo prefiero hablar con hechos, más que con palabras. Y así es como quiero hacerle llegar a la gente mi sincero compromiso con el mandato presidencial que me otorgaron". Realmente el presidente  ha pactado con la nación una agenda nacional que plasmara  trabajando en sintonía con el latido del corazón del pueblo

Estamos convencidos de la sinceridad de Danilo Medina en el pleno ejercicios de sus funciones como jefe de Estado y, que con las ejecutoria desde el gobierno encabezado por él, mañana tendremos una Republica Dominicana mejor. Tendremos una sociedad más justa con una mejora sustanciosa del los principales indicadores sociales y de servicios que evalúan el desempeño  de los presidentes.

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