La solidaridad hizo que apareciera Ricardo el hijo de Tati

Hoy estuve en Manoguayabo y en Quita Sueño de Haina, me encontré con gente que ya sabía y estaba atenta, como es el caso de un señor en Quita Sueño que me dice, "yo estoy aquí sentado esperando que pase" acompaña sus palabras con el gesto de sacarse del bolsillo de la camisa una hoja doblada con las fotos de Ricardo, sorprendida, atiné a darle las encarecidas gracias y decirme este es un pueblo maravilloso.Me encontré con mujeres que tenían en su celular, ya grabados, los teléfonos de la Madre preocupada para darle felicidad cuando le anunciaran que lo encontraron.

Me encontré unos motoristas lamentando que "ese muchacho estuvo el martes sentados aquí con nosotros, le preguntamos si era de Los Alcarrizos y quería que lo lleváramos allá, pero no lo llevamos porque no tenía dinero para pagar".

Me encontré con personas que lamentaban que lo vieron pero que no sabían y que por eso no hicieron nada.

Me encontré con muchos postes de luz con letreros que anunciaban que lo buscábamos, la solidaridad se hizo más que militante.

Me encontré con niños que querían colaborar y tenían sus propias historias, de que se enteraron por Facebook, que lo vieron por "La Sambullía" -lugar en Manoguayabo-, que le dijo al señor del colmado que tenía hambre.

Ficción o realidad, son muchas historias...
Mientras me detenía para mostrar la foto en Quita Sueños, tomé la precaución de mirar para atrás para salir del carro, no venía nadie, pero me detuve unos segundos buscando la foto, y cuando abrí la puerta del carro, ya no miré por el retrovisor, y si venía un carro de un hombre humilde y por culpa mía me chocó la puerta, por suerte frenó y la puerta solo quedó un poco abollada y quedó que no cerraba, la solidaridad campeo, el Señor que se le rompió una mica, me dijo que no me preocupara, pedí disculpas, me dijo que no había que ir al seguro por eso, le expliqué en que andaba y me dió un abrazo y se fue, la gente por la cual me detenía salieron del colmado preocupados, me buscaron un mecánico para tratar de arreglar la puerta, y como andaba con poco efectivo, casi nada, le dije que prefería ir de nuevo a Manoguayabo y llevarlo a reparar con un Primo.

El Primo que era uno de lo que se preocupaba porque piensa que vio a Ricardo en la mañana en La Pared y no lo relacionó y se lamentaba, me arregló la puerta del carro.

En esa calle ya todos sabían y esperaban para reportarlo si lo veían, todo ésto para decirle que la solidaridad, que la unidad, que el amor, son valores inmensos que nos pueden hacer más felices.

A Tati, a Ricardo y a sus hermanos mis felicitaciones, nos dimos un gran susto, que bueno que todo salió bien.

 

Publicado en su muro de Facebook.