Latinoamérica espera la actitud del gobierno RD

Distinguido
Señor Presidente:

Hace apenas unos días en la reunión de MERCOSUR, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, proclamó: "Hoy estamos aprobando resoluciones muy importantes que tienen que ver, no con Evo Morales ni con el Estado Plurinacional de Bolivia, tienen que ver con la dignidad de nuestros países y de nuestros pueblos".

Señor presidente Medina, su gobierno todavía no se ha pronunciado como debió hacerlo, a tono con "la dignidad de nuestros países y de nuestros pueblos", luego del grosero vejamen cometido por países europeos contra Evo Morales y del destape del espionaje masivo norteamericano en distintas latitudes internacionales.

La gobernante argentina fue precisa en sus palabras: "Que nadie se equivoque, no es una defensa al presidente y al pueblo de Bolivia, porque cada uno de nosotros esa noche y los días posteriores nos hemos sentido Evo y su pueblo. Nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros".

¿Usted no cree, señor Presidente, que su gobierno y su persona pudieron sufrir el mismo atropello perpetrado contra Evo Morales y su gobierno constitucional?

Pudiera suceder que al interior del Palacio estén esperando que desaparezcan las noticias de una América Latina de pie ante el atentado a su dignidad perpetrado por países europeos arrodillados.

El gobierno dominicano no puede ser indiferente ante la ofensa colectiva a todos nuestros pueblos escenificada contra Evo Morales.

Esa imagen de indiferencia o de carencia de solidaridad que tacharía a su gestión no tiene cura ni cicatriza. Quedaría como una marca-gobierno.

Las palabras lapidarias de la gobernante Cristina Fernández advierten: "Que nadie se equivoque".

Prefiera usted sentirse Evo y Bolivia, antes que darles las espaldas.

Reflexione, señor Presidente. Si a su gobierno le resbala que ofendan a otro latinoamericano, habría que verle la cara a un representante dominicano en un cónclave regional.

En el continente esperan la actitud pública de su gobierno ante acontecimientos que hieren los sentimientos. Recuerde que quien calla otorga.

No se sorprenda, si califican oportunista a su gobierno, que implora solidaridad regional cuando le conviene, como con Petrocaribe, donde llega la hora de estar al día, pero no aparece el dinero, ni las habichuelas.

Hasta la carta de agosto, con absoluto respeto, señor Presidente.