¡Mandela: eterno símbolo de resistencia y lucha!

Por Luis Carvajal / Publicado en su muro de Facebook.

Hay que evitar que sus enemigos se apropien de su figura y de lo que representa para la humanidad.

Nelson Mandela fue catalogado como "terrorista" por el gobierno norteamericano y los países de la OTAN, que apoyaron con armas y recursos financieros al régimen del Apartheid.

Los Estados Unidos, el Reino Unido y otros países bloquearon cada iniciativa que se elevó ante las Naciones Unidas para condenar al régimen racista de Sudáfrica.

Los centros de propaganda oficial de estos países mantuvieron durante muchos años una campaña de descredito que pretendía presentar a Nelson Mandela como un fanático, amante de la violencia y un ser cargado de odio y resentimientos. Pretendían, inútilmente, atribuir los defectos de los racistas ingleses y sudafricanos a quien los combatía con tesón.

Nelson Mandela nunca cedió ante el reclamo de abandonar la resistencia, de convocar al pueblo a que abandone la lucha, de pactar migajas y respetar el poder que los oprimía.

Nelson Mandela no es, no ha sido y no será después de su muerte un instrumento para el conformismo.

Todavía los países de la OTAN no han pedido perdón por el terrible daño que le infligieron al pueblo sudafricano y a todos los países bajo regímenes coloniales.

Mandela derrotó no sólo al apartheid en Sudáfrica.

Con su lucha evidenció la hipocresía y la verdadera vocación del capital financiero internacional, capaz de aliarse y defender las peores causas siempre que sus intereses fueren garantizados.

Con su triunfo obligó a que gobiernos y líderes que lo adversaron y satanizaron le rindan hoy, de manera hipócrita, tributos y homenajes.

"Promotor de la violencia y el odio, agente del desorden y la destrucción, terrorista peligroso y sin alma" le llamó el Departamento de Estado norteamericano.

Ángel Guerra Cabrera, en un artículo titulado "Mandela y la falsificación de la historia" publicado en la revista digital Rebelión el 23-07-2010 señaló:

"..., al contrastar los encendidos elogios de ocasión a Mandela de la secretaria de Estado Hillary Clinton con el testimonio de un veterano de la lucha contra el apartheid en ese país quien recordaba que el prestigioso líder y su organización, el Congreso Nacional Africano (CNA), fueron mantenidos en la lista oficial de terroristas por el gobierno estadunidense nada menos que durante toda la presidencia de William Clinton, años después de que Mandela fuera electo presidente de Sudáfrica (1994). Pretenden que olvidemos el apoyo económico, político y militar a los racistas blancos de Washington y sus aliados de la OTAN y, por supuesto, de Israel, que dotó a Pretoria del arma nuclear por encargo de la Casa Blanca."

Es necesario proteger la imagen de Nelson Mandela para evitar que sea utilizada para combatirlo, para deformar su verdadera historia: la historia de lucha, resistencia, de firmeza y claridad de objetivos.

Reconocer a Mandela hoy es evitar que su imagen se convierta en mercancía de anaqueles inocuos y que sus verdugos lo conviertan, después de su muerte, en lo que no pudieron obligarlo a ser en vida.

-"Mandela, por cierto, no fue el pacifista descafeinado inventado por la mafia mediática sino, desde su juventud, un recio combatiente por la liberación de su pueblo que cuando vio ahogados en sangre por el régimen de minoría blanca sus intentos de luchar por medios pacíficos no vaciló en encabezar y organizar el Umkhonto we Size (La lanza de la Nación, en lengua Xosa), brazo militar del CNA, que realizó riesgosas y audaces acciones armadas hasta que el apartheid entró en fase agónica."- Afirma Ángel Guerra Cabrera en el artículo citado.
El autor agrega:

-"Tampoco su excarcelación obedeció a ningún milagro ni el fin del odioso régimen se consiguió simplemente mediante un diálogo y unas elecciones, como afirma hoy la fábula mediática. El diálogo y las elecciones fueron la conclusión de un prolongado ciclo de lucha del pueblo negro y de algunos blancos revolucionarios o progresistas de Sudáfrica -entre ellos líderes veteranos del CNA como Joe Slovo, presidente del Partido Comunista de Sudáfrica- cuya última etapa va de los años 20 a los 90 del siglo XX, reprimida sin piedad por los racistas blancos."
No permitamos que nos roben a Mandela.

Que su nombre convoque siempre al amor por la justicia, por la igualdad, por la solidaridad, por la paz.

¡Nelson Mandela por siempre y para siempre símbolo de lucha y resistencia!

Honrar a Mandela es resistir, es propugnar sin descanso por otro mundo: posible, necesario y urgente.

¡Viva Mandela!

¡Viva la lucha eterna por un mundo mejor!