Yanigua y sus razones para ser un balneario de ciguapas
- Escrito por Manuel Antonio Vega
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- Publicado en El Valle
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Yanigua es el nombre taíno dado por los indígenas al río, cuenta la tradición histórica hablada.
De fácil acceso, rodeado de arbustos y con carbón mineral y barro azul en sus aguas, el Yanigua es al propio tiempo un anfiteatro de agua, al formarse en su anchura deslizamientos o desparramientos que se asemejan a gradas blancas, regalando una impresionante y espectacular vista al visitante.
Localizado en la comunidad del mismo nombre, a unos 10 kilómetros al oeste del agrícola municipio El Valle, provincia Hato Mayor, está la catarata de agua, que es la más visitada por su cercanía, fácil acceso, su fría y modesta agua blanca.
Cuenta una leyenda que en las aguas del Yanigua es donde se asean y curten sus melenas con barro las ciguapas, que se presumen siempre han existido en la zona.
En tiempo de lluvia se forman gradas de agua a todo lo ancho del acuífero, las que son utilizadas para las conversaciones rurales y el enamoramiento de parejas.
Tiene la particularidad de que está protegido por una frondosa vegetación y en sus aguas y entornos hay minas de ámbar y carbón mineral, que es recogido por lugareños para la venta.
Para nativos y turistas, el Yanigua es una de las mayores bellezas que oferta la naturaleza en toda la zona este del país.
La cascada está a mitad del río, que tiene una extensión de 19 kilómetros, naciendo en las sabanas de la comunidad El Brinco, sección San Rafael, al sur de El Valle y desembocando en el río Yabón, al norte del agrícola municipio, de unos 8,000 habitantes.
Las gradas de agua son más acentuadas cuando la naturaleza apremia la lluvia, observándose con mayor fluidez hacia el ala norte de la charca.
Es que el agua se desparrama por doquier para buscar su desahogo en la extendida charca, con más de 13 metros de ancho.
En su entorno están las mejores minas de ámbar rojo, donde los turistas van a presenciar cómo campesinos excavan túneles verticales, los que empalizan para que no se derrumbe y poder extraer la preciosa piedra.
A veces los turistas compran las piedras de ámbar extraídas de fosas.
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