Juanillo una comunidad dejada en el olvido

Juanillo, otrora laboriosa comunidad pesquera, ha pasado a ser un pueblo fantasma, sometido a múltiples desplazamientos, promesas incumplidas y a la mirada indiferente de las autoridades, que sólo en tiempos de campaña política se acuerdan de ella o, mejor dicho, de que allí funcionan las mesas electorales 073 y 092.

Después de cada proceso electoral el camino se hace largo e intransitable, cada mortal ya no tiene valor y la zona –de hecho- deja de pertenecer al distrito municipal turístico Verón- Punta Cana, tomando en cuenta el olvido en que queda sumido de parte de las políticas públicas.

insalubridad y contaminación

Cuando se inicia el recorrido por sus desoladas calles, el caminante no tiene idea de lo que verán sus ojos.

Es la manera más directa y en el lenguaje que tiene a su alcance un anciano que quiere hacer entender que el sistema cloacal de Juanillo está colapsado. Los imbornales están llenos, las cloacas están repletas, las aguas negras y las heces fecales abundan en las esquinas como parte del paisaje.

Una sensación de derrota e impotencia se ve en la cara de los pobladores y si a esto se suma el hedor en las vías públicas, dan deseos de suspender el recorrido y desandar los pasos. Los vertederos improvisados separan una vivienda de la otra. En la comunidad nadie recuerda la última vez que se le ofreció el servicio de recogida de la basura. Los desechos sólidos son sacados de las casas, amontonados y luego incinerados. Es el único método que funciona para tratar de deshacerse de la basura.

Para Juanillo no existe ayuntamiento, ni gobernación provincial y menos un Ministerio de Medio Ambiente. Rondón, machete en mano, vuelve a tomar la palabra: "La última ayuda que se recibió en esta comunidad fue para el Día de Reyes.

La educación se desvanece

El joven profesor Lucas Evangelista Guerrero es uno de los moradores del pueblo, héroe anónimo que lucha para que los pocos niños que allí sobreviven puedan aprovechar el pan de la enseñanza. Es el único profesor y director a la vez de la escuela básica de cuatro aulas, pero sólo con una en funcionamiento por la falta de maestros. El centro alberga a 26 niños para los cursos primero y segundo de básica en tanda vespertina y tercero y cuarto en horas de la tarde.