Comunitarios acuerdan con autoridades luchar para bajar delincuencia

En una reunión conjunta entre representantes del Ministerio Público, de la Policía Nacional y entidades comunitarias, quedaron de acuerdo en que hay que trabajar en coordinación para poder erradicar lo que se ha convertido en los últimos meses en un cáncer para este sector que es la delincuencia.

A la actividad asistieron el coronel Marcelino, de la Dirección Regional Oeste de la Policía, así como el representante del Ministerio Público, Procurador ante la Corte, Pedro Mateo Ibert, igualmente el fiscal adjunto, Celestino de la Rosa y el capitán conocido como Correcaminos, quien es el encargado de las patrullas de la zona.

En ese encuentro brillaron por su ausencia la alcaldesa Hanoi Sánchez y el gobernador William de Oleo, quienes fueron invitados con varios días de anticipación, pero ignoraron a los comunitarios, ya que no enviaron representante a tan importante actividad.

Este movimiento que ha surgido en el Córbano Norte y se ha fortalecido en los últimos días, es motivado por los acontecimientos surgidos allí donde un comerciante ultimó de varios disparos a un joven que se introdujo a su establecimiento con fines de sustraer mercancías y otros bienes.

El coronel Marcelino, llamó a los comunitarios a realizar sus denuncias en la policía, asegurando que esta es una de las dotaciones que más pronto responde al llamado de los ciudadanos.

Explicó el alto mando policial que han aumentado en más de un cien por ciento las patrullas que se encuentran en las calles, lo que ha bajado considerablemente la delincuencia y los actos dolosos en la región.

Por la Federación de entidades comunitarias de Córbano Norte participaron todas las juntas de vecinos y centros de madres, quienes reclamaron a las autoridades municipales y gubernamentales, ausentes, allí la construcción de varias obras y la pronta solución a los problemas que aquejan a ese sector.

Pedro Ibert dijo no estar de acuerdo con tomar la justicia en sus manos, aunque aclaró que hay momentos en que es inevitable que los delincuentes caigan.