Afirman Pedernales quiere que se siga explotando bauxita

Hablarle a los residentes de Pedernales de que la mina de bauxita dejará de operar pronto equivale a darle una noticia trágica en estos días, con consecuencias severas a futuro. El tema se menciona por todos lados. La gente se junta en el parque central, se están recogiendo firmas de personas que favorecen que la empresa siga abierta, se realizan reuniones, se elevan oraciones al altísimo y se ha logrado coincidencia de intereses en torno a "convencer al Gobierno" de que, por ahora, la decisión tomada sobre el tema es incorrecta.

Hasta ayer al mediodía se habían recogido 6,000 firmas (y se buscan más) a través de varios grupos apostados en puntos diversos de la provincia, para demostrar a las autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM) que la gente quiere que la extracción de la bauxita continué, y que de no ser así se pondrá en juego el sustento de 500 empleados directos y de otros 6,000 indirectos, cuando se suma a los suplidores de alimentos, las ferreterías y otros componentes.

Una de las afectadas será Isabel del Carmen Féliz, quien desde un modesto negocio situado frente al Parque Las Mercedes vende comida a una parte de los obreros de la mina de bauxita. No se trata de un gran negocio, según aprecia el equipo de elCaribe que recorrió Pedernales, pero hay meses en los que Carmen por concepto de la venta de comida obtiene entre 70,000 150,000 pesos, de acuerdo a sus cálculos.

El día 1 de junio el MEM notificó formalmente a la empresa Sierra Bauxita Dominicana para que se abstenga de ejecutar extracciones y exportaciones de minerales sobre la base del contrato suscrito con el Estado en 2006, cuya rescisión le fue comunicada por la Dirección de Minería el 28 de mayo pasado. La notificación fue hecha a Harry Dawson, vicepresidente de Sierra Bauxita, con copia a la firma Dovemco, contratista de la primera.

Suscrita por el ministro Antonio Isa Conde, la notificación advierte que tanto Sierra Bauxita Dominicana y cualquier otra razón social que la represente "deberán abstenerse de nominar barcos para cargar bauxita en el puerto de Cabo Rojo" a partir del 30 de junio. La empresa está operando normal, aunque con la doble presión de sus empleados y del propio pueblo, preocupado por el cierre, debido a que es una de las principales fuentes de empleos en la provincia.

El ministro Isa Conde ha dicho que la paralización de la explotación de bauxita es un paso previo para el Gobierno encaminar un plan de desarrollo integral de turismo sostenible en la zona, que aportará mayores beneficios a las comunidades a mediano y largo plazo, preservando el medio ambiente y mejorando las condiciones de vida de sus pobladores. Sin embargo, personas del pueblo y el representante del Patronato para el Desarrollo de Pedernales, Antonio Trinidad, critican que los 30 días que dispuso el MEM para el cierre de las operaciones de la mina lleguen de forma drástica y apresurada, "porque en un tiempo tan corto es difícil cerrar hasta un ventorrillo". El geólogo Edwin García, responsable de Calidad en Dovemco por parte de la Dirección de Minería, dijo a elCaribe que hay una preocupación fuerte, especialmente, porque solo por concepto de nómina del proyecto se erogan cinco millones de pesos mensualmente y 500 mil pesos para los empleados temporeros.

"Nadie se opone al turismo, porque esa actividad podría aportar grandes recursos a la economía, lo que se cuestiona es que se quiera limitar una actividad, cuando no hay a la vista, por el momento, otra para complementar el vacío dejado. Aquí no están las bases para tú dejar la gente sin empleos. La extracción se hace quizás con el método más simple en la minería.

Se introduce una pala o retroexcavadora, se extrae la bauxita y se transporta el material en camiones a un depósito cercano al muelle. No hay procesos químicos ni metalúrgicos en la actividad, según García. Pero reconoce, y elCaribe pudo comprobar que es así, que algunos de los transportistas del sindicato que cargan el material muchas veces no colocan bien las lonas arriba, como se exige, y eso tiende a generar contaminación por las zonas donde cruzan por el polvo que van dejando atrás y que se expande.

"El año pasado no hubo tantos problemas de polvo, como este, cuando la sequía ha sido más prolongada. Se están tomando medidas y podemos decir que el único problema de contaminación es el polvo y eso hay que controlarlo. Debemos decir eso", sostuvo García. Y agregó que el Ministerio de Medio Ambiente realiza supervisiones permanentemente.

Mientras, Tejada Ovaez, supervisor general de la mina, advierte que la empresa tiene compromisos previos en base a lo que gana y las entregas que debe realizar a sus clientes en el exterior. "Nos arriesgamos a ser demandados por incumplimiento de contrato, porque este aviso del Gobierno llegó de sorpresa", advierte.

Sostiene que el efecto económico negativo por el cierre a la empresa Sierra Bauxita Dominicana recaerá, por ejemplo, en el sindicato de camioneros, que hizo compromisos millonarios para adquirir unidades, los hoteles donde la gente se aloja, los comedores y muchas otras áreas.

¿Y la Oficina de Turismo?

El responsable de Calidad en Dovemco dijo que le parece una incongruencia que el representante del Ministerio de Turismo en Pedernales nunca se haya acercado a esa empresa, a pesar que los argumentos que se ofrecen son de que el cierre de las operaciones de la minera obedece a que la actividad turística se desarrollará. "Esa oficina de Turismo vive cerrada", dijo Edwin García.

Las informaciones ofrecidas indican que en Pedernales, parte de los parques existentes y los centros comunales se levantaron con fondos del Patronato, que a su vez se alimenta con los fondos aportados por la minera, así como algunos mataderos. Sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas dijo que desde 2008 la Dirección de Minería nunca fue informada sobre los proyectos comunitarios ni de los planes sociales que repentinamente anuncia la minera.