Para hablar de este sensible e histórico tema tengo que saber más que en  mis años de estudiante. Tengo que admitirlo, algunas veces muy notable en verdad no sabía muy bien su significado y por qué la celebración de ese día, que para muchos ha sido calificado como uno de los días de mayor sufrimiento para los países de América Latina básicamente con la llegada de los colonizadores. En última instancia, la percepción y la conmemoración de esta fecha pueden variar según la región y la perspectiva histórica y cultural. Lo importante es reconocer la importancia de aprender de la historia y promover la igualdad, la justicia y el respeto entre todas las culturas y comunidades.

Con mucho éxito el año pasado se visibilizó el Cimarronaje en la ciudad de Santo Domingo. Este año las mismas actoras y actores repiten la hazaña, su meta es dar una mirada a la histora denegada, esa que muchos historiadores -increíble pero hombres todos- se han encargado de contar una fábula sobre la historia dominicana y las vivencias y luchas de la afrodescendencia, que inicia la vida en esta Isla y la Amércia toda, esclavizada, nos cuentan el mito de que esclavizados y esclavistas vivieron en armonía y felices y mentira ha sido, desde que el hombre y mujer esclavizada fue tomada como rehén en África.

Entre las actividades a desarrollar, citó una muestra fotográfica, espectáculos de danza, teatro, evento deportivos como la regata de la hispanidad, cuyos veleros zarparon del Puerto San Souci, en tres categorías, con salidas de desde este puerto, Boca Chica y Juan Dolio, el Este del país, en la que participan unos 20 deportistas con sus vistosos barcos veleros.