Dos nuevas provincias para fortalecer el picadillo territorial dominicano

Un elemento de justificación de la propuesta de ley está, según sus promotores, en la importancia de la descentralización de la administración pública. Este modo de pensar es completamente irracional con el concepto de descentralización, el cual tiene como atributo la transferencia de poder financiero, político y administrativo desde un nivel superior a los niveles inferiores de los territorios, lo cual es inexistente en dicha propuesta. En un estado unitario, como lo es el dominicano, la descentralización se produce desde el nivel central de gobierno hacia los niveles territoriales, representados por los municipios. Un gobernador, que no gobierna, es un representante del Poder Ejecutivo que carece de autonomía política (libre elección), autonomía administrativa (prestación de servicios públicos) y autonomía financiera (presupuesto propio y potestad para recaudar impuesto). La descentralización tiene una condición sine quo non que se expresa en forjar una nueva cultura de participación democrática, la cual, categóricamente, está ausente en todas las provincias dominicanas.

La división política y territorial dominicana no ha respondido racionalmente a un plan de ordenamiento territorial. En el periodo 1995-2010 la composición del territorio nacional fue desvertebrada o desarticulada por los diputados y senadores en un 60% a partir de la creación de 230 unidades territoriales sin ningún tipo de análisis racional. La sociedad sufrió una especie de "patología del picadillo territorial", la cual se hizo probablemente bajo un esquema confuso de satisfacer necesidades sociales, por el control político del territorio y una falsa premisa de autonomía territorial. La gran interrogante y que ha sido medianamente respondida es preguntar y responder ¿en qué medida la creación de nuevas provincias y municipios ha contribuido con el proceso de descentralización en República Dominicana?

La desarticulación territorial pudo ser motivada por la alta concentración del presupuesto local en el casco urbano en detrimento de las comunidades suburbanas y rurales. Pero también hay que señalar que el problema de la concentración del  presupuesto se traslada a las nuevas demarcaciones creadas. Y esto es así porque la creación de nuevas provincias, municipios y distritos se realiza en función de manejar presupuesto, antes que manejar las políticas públicas. Es decir hay un traslado de la centralización del poder desde un nivel territorial superior hacia otro inferior. La creación de las "oportunidades" para los territorios más pequeños no ha contribuido, como se esperaba, con la descentralización del gasto, lo que puede ocurrir es una dispersión del gasto. Esta dispersión se expresa en que los fondos para capitalizar la inversión municipal se han trasladado, en una proporción, para responder a la creación de una nueva burocracia. Una burocracia que podría estar justificada si operara bajo un esquema del empleo útil y productivo. Sin embargo se ha producido una nueva forma de representación política enfocada en la ampliación de la base clientelista.

Comparativamente República Dominicana es de los países en el mundo que más regiones tiene por Km2.Tiene 10 regiones. Los países más grandes del planeta tierra son Rusia, Canadá y China. El primero tiene 11 regiones, el segundo 4 y el tercero también 4. El único país en el Hemisferio Americano que tiene más regiones que República Dominicana es Chile.

En el caso del número de provincias, también, República Dominicana bate récord en cuanto número. En la actualidad existen 31 provincias y un Distrito Nacional. Este número está por encima de varios países de América Latina. Como en muchos casos se acostumbra a comparar, hemos seleccionados los siguientes países, los cuales tienen mayor tamaño en su territorio y población:

Argentina: 23 provincias y 1 capital
Bolivia: 6 provincias independientes 1 capital administrativaCanadá: 10 provincias y 2 territorios federales.
Colombia: 32 departamentos y 1distrito federal.
Cuba: 15 provincias.
Ecuador: 22 provincias.
Guatemala: 22 departamentos
Perú: 25 departamentosRepública Dominicana: 31 Provincias y 1 Distrito Nacional

La creación de nuevas provincias vendría a ampliar la base de la ineficiencia del modelo de desconcentración burocrática del Estado dominicano. Ampliaría el picadillo territorial que está obstaculizando la creación de condiciones para una mejor coordinación de las políticas públicas. Más regiones, más provincias, más municipios y más distritos municipales se convierten en estructuras que extienden la carga impositiva a los contribuyentes, ensanchan la ineficiencia presupuestaria y aumenta el nivel del conflicto por la demanda de más recursos públicos. El gran desafío es fortalecer los gobiernos locales y los municipios para que cumplan con su rol y apliquen la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo. Que el gobierno central se descentralice financieramente. Otro desafío disminuir el número de provincias antes que crear nuevas; además de congelar el funcionamiento o el cierre por 15 años del Senado de la República Dominica, como prueba de que el Estado puede funcionar sin la existencia del mismo.En un Estado unitario, como el dominicano, es típico y racional una sola cámara de representantes.

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@domingomatias