Una carta (de dos) al amigo Manuel

Por razones obvias, el destinatario (Prof. Bosch) de tu primera carta no la pudo leer y mucho menos contestar.

Pero, quienes conocieron el estilo y la forma que usaba el Prof. Bosch ante cartas y actitudes como las tuyas, saben, perfectamente, que te hubiera dado esta categórica respuesta:

"Ud. Violó  los métodos del Partido. En su condición de pequeño burgués Ud. puso sus intereses personales por encima de los intereses del Partido. Sólo aceptó el centralismo democrático cuando le convenía. Ud. pretendía destruir el Partido. ¡Váyase en paz!"

Así es, amigo Manuel.  Cuando en tres ocasiones (para 14 años consecutivos) te eligieron diputado y luego te llevaron al Comité Central, entonces el PLD era democrático y respetaba los derechos de sus miembros. A propósito, antes de esos 14 años, ya el Prof. Bosch no dirigía al Partido.

Ahora, por sobre todas las cosas y mediante discursos llenos de  amenazas y chantajes, tú afirmabas que "serías candidato a la alcaldía de Santo Domingo Este con el PLD o por cualquier otra organización, razón por la cual estaba en conversación con varios partidos y grupos sociales."

En base a tus "análisis y el apoyo político" que, supuestamente, te daban tus encuestas, usaste la consigna: "yo... o que entre el mar, porque soy el mesías para convertir al municipio en una ciudad creativa y cultural que se llamará La Trinitaria".

Con ese  mensaje  y una retahíla  de insultos y desconsideraciones  personales contra el Alcalde Juancito (quien nunca  te contestó), tu amigo, compañero de Partido, miembro del Comité Central y del Comité Político del PLD,  hiciste un diseño de campaña para ser Alcalde a como diera lugar, no "importaba la envoltura ni el partido".

En formas contradictorias confiesas que, con remordimientos, tristezas y amarguras, en diferentes ocasiones afirmabas que cualquiera que fueren los resultados de "primarias o por encuestas que hiciere el PLD", tú  estabas dispuesto a cualquier cosa, menos a seguir como diputado porque ya habías agotado ese espacio político, además tienes asegurada una pensión vitalicia por encima de los 200 mil pesos, cada mes.   Y, desde hace más de dos años,  también te auto-valoraste muy por encima de una simple diputación. ¡Así,  qué fácil es!

Es decir, los resultados de las encuestas (57% a favor de Juancito y 6% para Manuel Jiménez) en Santo Domingo Este (SDE) que, como método aprobado por los organismos de dirección del Partido, para asignar la candidatura a Juancito para alcalde de SDE, es el pretexto que esgrimes para renunciar del PLD, aun cuando en tus múltiples prédicas y en la primera carta, te auto-incriminas al afirmar:

"Si se somete a encuestas, tiene que tener cuidado, igual si se somete a primarias, son tan sofisticados hoy esos proceso, que perder o ganar puede ser hasta cuestión de un clip." (Sic).

Por las razones que, como cortina de humo, usas para "justificar tu renuncia" (falta de democracia, violación a los derechos y ausencia de  consulta a las bases) tenemos  la esperanza de que la coalición de organizaciones políticas y de la sociedad civil por las que aspiras a ser candidato no será mediante "negociaciones que ya no son propias de tu nueva personalidad" sino a través del producto de una amplia y libre consulta a los miembros de esas organizaciones.

Aunque, por tus aspiraciones, decidiste que ya no somos compañeros de partido, siempre seguiremos respetándote y valorando tus inmensas cualidades de buen artista dominicano. Por eso, hacemos propicia esta primera carta para reiterarte nuestros mejores afectos.

Juan López

8 de noviembre del 2015.