Los fondos de pensiones son nuestros

El nuevo esquema previsional cimentado en República Dominicana ha obligado a las entidades que participan del mismo a establecer procesos que reducen trabas, eficientizan los servicios y garantizan respuestas oportunas.

Hasta ahora, de forma segura y confiable, los fondos de pensiones están cumpliendo con su objeto principal: las inversiones de los aportes de trabajadores y empleadores han incrementado ese patrimonio en 50% de las cotizaciones realizadas, es decir, el rendimiento de esas inversiones ha duplicado dichas aportaciones.

Súmele a eso que los fondos de pensiones no se encuentran cautivos en una bóveda o en una cuenta particular de las AFP, esos fondos están invertidos en instrumentos financieros que mientras lees se ocupan de garantizar bienestar general y social.

¿Y cómo es eso? Sencillo, el dinero que aportamos está trabajando para ti: turismo, energía, sector agropecuaria, infraestructuras (carreteras, viviendas), bonos para atender demanda de nuestra economía (microcrédito, emisiones de organismos internacionales para el desarrollo).

Más de 15 mil millones de pesos se encuentran invertidos en actividades para el desarrollo del sector turismo, rubro económico de alto impacto y fuente principal de ingresos en República Dominicana.

Asimismo, contribuyendo con la mejora en el desempeño y provisión de energía, los fondos de pensiones son grandes contribuyentes en el sector energía renovable, con aportes que a la fecha superan los 31 mil millones de pesos.

La administración de ese dinero se está realizando de forma efectiva, con resultados que superan las expectativas generadas.

En tiempos de crisis como la actual, protegiendo tu dinero y al mismo tiempo contribuyendo con la estabilización macroeconómica, fueron colocados 40 mil millones de pesos de los fondos de pensiones para atender las necesidades de trabajadores beneficiados con los distintos programas sociales habilitados a consecuencia de la pandemia COVID-19 (FASE 1 y 2, Pa’ Ti).

Se han impulsado autorizaciones de la SIPEN para brindar servicios remotos, eliminando barreras de acceso a los beneficios garantizados (pensión por vejez, devolución saldos por ingreso tardío, devolución saldo por enfermedad terminal y sobrevivencia), generando nuevas aplicaciones y promoviendo la atención virtual, para evitar propagación y contagio del virus SARS-COV.

Las actividades de las AFP igualmente han dinamizado el mercado de valores, logrando una desconcentración de las inversiones en instrumentos estatales, llevando oportunidades a sectores productivos y generando nuevos empleos.

Debemos reconocer el valor de nuestras aportaciones en el aparato productivo nacional y encaminar nuestros esfuerzos en empoderarnos, cuidar nuestro ahorro y nuestra garantía futura.

Estamos a 50, 100, 35, 360 cotizaciones de cambiar el rumbo de nuestro retiro: fijemos nuestra atención en aquello que sí marcará una diferencia….

La autora es abogada.