¡Vehículos de diseño dominicano en USA!

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Está de moda el ‘limpiar la casa’ y, con ello, no son todos los que están ni están todos los que son… Se van los mansos y, también, los cimarrones… Pero, es un enorme aliciente el saber que hay una reserva de probada calidad en un segmento de una población dominicana que, por una razón, u otra, empacó sus sueños y ha identificado y encontrado sus metas en ese país”… “¿Y, a quién te refieres, Píndaro?” –reclama Herminio-… “Hace casi dos décadas, un joven estudiante finalizó con honores Cum Laude en UNIBE sus estudios en dos carreras:

Arquitectura y, luego, Comunicación Publicitaria –expresa Píndaro-.. Fue Diego Grullón… Tenía ya trazado su plan de vida profesional e inició su pequeña empresa de servicios visuales… Lamentablemente –y, como está sucediendo la mayoría de las veces-, siempre hay un clavo en el zapato …La falta de oportunidades le obligaron a replantearse y recogió sus cosas y, lo primero que hizo fue que, para poder hacer las estructuras de los carros que tenía en proceso de diseño, se comprometió a cumplir 1,100 horas para finalizar un entrenamiento en soldadura profesional en la ciudad de Miami... “¡De 18 que éramos, sólo yo finalicé satisfactoriamente mi certificación!”- exclama con orgullo-.

“Las aventuras siempre tienen su precio… Unas van de cal y otras de arena… En su empeño por despegar en su proyecto, no faltaron quienes quisieran aprovecharse de sus conocimientos y lo engañaron de tal forma que se vio obligado a demandarles y casi se le agotan sus ahorros –comenta Píndaro-… Se la buscó como ‘mozo’ y ‘obrero’ de la construcción…¡Es una pena que algunas veces aparece un pelo en el sancocho!... Hoy, ha logrado ser respetado por los norteamericanos que se mueven en su mismo ambiente, aunque sus asistentes son latinos”. Según sus propias palabras, aunque todavía no ha vencido la soledad, sus logros profesionales a través de sus vehículos -diseñados por pedido-, ¡han sido comercializados ya en cinco continentes y, algún día, sueña con tener una expansión en su país de origen!... Al escucharle, un profundo orgullo le brota al exclamar: “¡He logrado tener mi casa y mi negocio en Homestead, Florida, sin ayuda de nadie, empleándome a fondo con mi propio esfuerzo!... Pero, los vivos recuerdos de mis amigos de infancia y de vida están ahí… Es una pena que, a veces, la corrupción gubernamental –que fue lo que me obligó a marcharme de mi país hace 17 años-, le quita a los jóvenes sus oportunidades para una mejor educación, más disciplina y, quizás, una mejor preparación técnica… Entiendo –expresa Diego-, que siempre que se cumplan las leyes se abrirían nuevas rutas de progreso, porque problemas domésticos siempre los hay en todas partes… A nuestra gente le falta una gran dosis de responsabilidad y cumplimiento de compromisos”.

Es innegable, que hay una invaluable cantidad de dominicanos que están dejando sus huellas –calladitos-, una vez logran cruzar el charco hacia Estados Unidos, cargados de sueños y con la esperanza viva de proyectar su éxito, siempre respetando los compromisos del sistema y sus leyes… Aunque Diego tiene cinco hermanos radicados en varios estados de esta nación, su corazón late cada año cuando las fechas de Thanksgiving y Navidad les permiten reunirse en familia, y revivir los valiosos recuerdos que están siempre ahí para ellos: ¡Estados Unidos, es una tierra de muchísimas oportunidades que no hay en nuestro país de origen pero, cuando hacemos el esfuerzo y transmitimos nuestros conocimientos con calidad y respeto, certificamos nuestro presente para un futuro mejor… Y, Diego exclama: “¡“Creé una marca de cero… ‘Diego Designs’, que ya no existe -exclama-… ¡Mi sueño desde niño era diseñar y construir los chasis de sus carros y lo he perseguido hasta lograrlo!... Hoy ‘Grullón GT’ y ‘DDR Motorsport’ son mi orgullo dominicano!”.