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Comunicación de alto valor: clave para el desarrollo

Emilia Santos Frias. Emilia Santos Frias.

Reza un proverbio chino, que “hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad pérdida”. Aplicado al periodismo, sin duda, alude al cuidado que debe tenerse  al gestionar la comunicación  y difundir información. Porque, las y los periodistas como observadores y narradores de realidad, deben ejercer su profesión apegados a normas éticas, morales, enfoques y objetivos de estas ciencias.

Esto así, porque, la comunicación humana, además de ser un proceso de intercambio de información, ideas, pensamientos y sentimientos entre personas, es diagnóstico y diseño de estrategias. Comunica contenidos en distintos lenguajes y formatos, para asegurar crecimiento en diferentes ámbitos y escenarios de nuestras vidas. Si se ejercita de forma adecuada.

Sus beneficios están presentes en la estructura del poder nacional y sus variados factores de su análisis. La comunicación de alto valor refleja el desarrollo de las naciones, en cuanto a aspectos políticos, económicos, seguridad, garantías de derechos y disfrute de su población, calidad de la educación, salud, empleo, protección social..., su fuerza y fortaleza militar, recursos naturales..., en fin, el buen nombre e  imagen interna y externa de los Estados.

De ahí la recomendación del periodista Eugenio D’Ors, acerca de que, a la hora de comunicar hay que procurar utilizar un mensaje claro, sencillo y breve. Esta exhortación debemos mantenerla  presente, aun cuando en la generalidad, las y los periodistas trabajamos desde la inmediatez y lo urgente.

La destacada colega Lydia Cacho ha sido certera: “el periodismo no es solo un trabajo, es una responsabilidad social y moral”. Esta es la parte que al intrusismo le resulta difícil de entender. Vive contrario al bienestar colectivo; embebido en la exposición, reconocimiento y brillo que ofrece nuestra digna profesión.

“La comunicación existe en cada detalle de la vida”. Ahí radica la clave para comunicar en valores. Contestes de que con ellos de erigen Estados justos, fuertes y sostenibles. Capaces de adaptarse a cambios, mitigar amenazas, riesgos, y los posibles daños que estos puedan causar. Conscientes de que, cada acción y palabra transmitida desde los mass media, sean tradicionales o modernos, tiene un impacto local, regional y mundial.

Por eso, con una comunicación de alto valor, que también es herramienta de gestión, se genera desarrollo, y este a su vez produce bienestar generalizado en la población. Robustece el alcance de los intereses y objetivos nacionales. Ella es nodal en la política estratégica y su plan de acción de los Estados.

En ese sentido, es loable precisar que en la libertad creativa, los periodistas al gestionar contenido, mensajes e información que se esparce en las audiencias, deben observar la trillada objetividad. Así como, exponer los hechos tal como sucedieron; nunca cambiar la historia. Conteste de ser propagadores de la verdad, que se transforma en paz.

Solo afianzada en estas premisas, la comunicación colabora con el desarrollo de las naciones. Fortalece el crecimiento, la participación ciudadana, innovación, tecnología, la cultura..., porque es un generador de cambio positivo, cuando sensibiliza a la población.

¡Piense en historias de éxitos que ha identificado, gracias a la comunicación de alto valor!, incluya por favor, la reducción de niveles pobreza y hambre. Refuerzos a la educación, acceso a justicia, salud, igualdad de oportunidades..., porque, como se aprecia, el ejercicio de la correcta comunicación ofrece solución a problemáticas de desarrollo social, por ende, satisface las necesidades de la población.

Asimismo, ofrece respeto a los derechos humanos, fundamentales, al tiempo que, propicia capacidades, oportunidades y prosperidad. Por ello, toda persona, Estado, sociedad visionaria, procura exhibir correcta comunicación, su planificación y aplicación.

Como se ha recalcado, la comunicación es un proceso fundamental en las relaciones humanas, entendimiento, organización, formación, cooperación..., entre los Estados. Esencial para el alcance de éxito social, personal y profesional.

Por esta razón, cuando ejercitamos una comunicación de alto valor, correcta, oportuna, se favorece el  progreso, la evolución..., su sobrada importancia abarca mantener el mundo en paz, que como se ha insistido, en escritos anteriores, esta es felicidad.

 

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