14 de junio 2013.  54 años, mayoría de ellos dizque transitando los caminos de la "democracia", no han bastado para que el Programa de Gobierno que trajeron "Los Expediccionarios del Catorce de Junio", todavía no haya sido aplicado, todavía resulten sus propuestas más que revolucionarias para este pueblo sumergido en la pobreza.

Un pueblo que sufrió la dictadura más violenta posiblemente del mundo. Y sus lacayos, por cómo se desenvolvió el proceso histórico, sus lacayos, no fueron juzgados en el banquillo de los acusados, sus lacayos, no fueron a las cárceles dominicanas, muy por el contrario se quedaron en los estamentos de gobiernos desde el Estado dominicano, auspiciados por los norteamericanos con sus aplicaciones frías y calculadas que obedecían a la Guerra Fría que no podría permitir en RD otra Cuba en el Caribe, en la América.

Si esos Expediccionarios hubieran descabezado físicamente al déspota -porque moralmente lo hicieron y la dictadura con su hazaña, inició su desmoronamiento-, una historia de verdadera democracia y justicia social estuviera viviendo la RD.

Si el 1J4 "enamorados del puro ideal" de "Los Expedicionarios del 14 de Junio", bajo la dirección de Minerva Mirabal y Manolo Tavárez Justo, si hubieran sido ellos los ajusticiadores del tirano, cómo ya lo tenían planificado y valientemente trabajaban, otra historia de bienestar estuviera viviendo la RD.

Pero el tío san de norteamérica lo supo y maniobró y decretó que al déspota había que descabezarlo, un juego de ajedrez con sus propios peones y dejar al peón mayor dirigiendo los destinos del país, el déspota de los 12 años.

Hoy que la patria sangra por el robo, la cualquierización y la desbandada de los valores éticos, campean la impunidad y la pobreza, debemos recoger la bandera de "Los Expedicionarios del 14 de Junio".  Hoy más que nunca debemos recoger el ejemplo de dignidad y lucha de Minerva Mirabal, de Manolo Tavárez Justo y todos/as los/las revolucionarios y revolucionarias que formaron el glorioso 1J4.

Recojamos sus banderas, descubramos las nuevas creatividades políticas, las nuevas "escarpadas montañas de Quisqueya" que nos ofrece el momento histórico que vive la humanidad en el recorrer de los caminos de dignidad, ética, decoro, libertad y justicia social que reconoce también el respeto a la diversidad y la solidaridad entre los pueblos.