Los argumentos del Presidente son válidos, correctos y lógicos

Por Marc Santana

Me quedé un poco sorprendido al ver como mi amigo empresario me dijo con tanta seguridad que el Presidente de la República iba a observar el recién aprobado proyecto de Ley, y al despedirnos, salí de su oficina con las dudas al respecto, pero también me marché concibiendo en mi mente las debidas reflexiones sobre la controversial pieza y la decisión que tomaría el Presidente.

Desde el principio de los debates en el país sobre la explotación o no de los terrenos mineros de Loma Miranda, siempre tuve mis dudas sobre lo que pensaba el Presidente Medina sobre eso, y me decía a mí mismo, que no creía posible que el primer mandatario fuera a violar e irrespetar contratos de explotación minera firmados por el Estado con alguna multinacional, en este caso con Falcondo, que es una división de la Unidad de Negocios Xstrata Nickel, y a su vez subsidiaria de Xstrata Plc, un importante grupo minero de envergadura mundial con presencia en los 5 continentes.

Mi pregunta ahora es, por qué el Presidente Medina permitió que las discusiones, debates y protestas sobre este asunto llegaran tan lejos y entonces tener que tomar la decisión más transcendental de su gestión gubernamental, vetar dicha Ley.

El argumento del respeto a compromisos internacionales por parte del Estado Dominicano en materia de protección de inversiones, lo veo muy válido, correcto y lógico, el Presidente Medina tiene razón.

También me parece correcto que el Presidente haya argumentado la necesidad de que se hagan todos los estudios de impacto ambiental necesarios, y que los mismos sean validados, a los fines de conocer la factibilidad de la explotación minera en Loma Miranda, y no abocarnos a ojos cerrados a una Ley de parque nacional que vedaría la posibilidad futura del aprovechamiento de los recursos naturales existentes en esa zona, lo que a su vez, produciría un efecto adverso para el desarrollo del país.

A nuestro entender, son argumentos bien ponderados y la nación debe entenderlos. Por otro lado, el derecho a disentir y protestar es constitucional, pero también debe hacerse de forma pacífica y comedida. La decisión no fue fácil, pero entiendo que es el momento es para ser reflexivos y comprensivos con el señor Presidente.

El autor es Periodista

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