Un Boom que el PRM no demostró

Primero los perremeistas dijeron que tenían inscritos más de dos millones de electores en s padrón electoral interno. Eso no se lo creyeron ni siquiera ellos mismos, pues los lugares donde se estaba celebrando la convención lucían en horas de las mañana en diferentes puntos del país vacíos y desolados.

Una presidenta de una mesa de votación en el Instituto José Francisco Peña Gómez en el Distrito Nacional, donde se reúne la cúpula del PRM, le pregunta una periodista que cuántas personas habían votado a las seis de la tarde y la encargada de dicha mesa dijo que habían ejercido el voto cien personas.

Eso muestra claramente que la convención del PRM fue ejemplar, pero no tanto que han querido destacar los medios interesados en agrandar algo que nació pequeño.

El PRM nació pequeño y todavía sigue siendo un partido pequeño que no es verdad que podrá desplazar al PLD del poder sin importar que ahora atraviesa el partido morado.

En la Convención del domingo 26 en el PRM no votaron mas de 80 mil personas. Los votos que tienen Hipólito Mejía y Luís Abinader fueron agrandados por el "Colchón" que esos viejos robles que dirigían la convención saben poner para hacer creer que la votación fue masiva.

Fue tan poca la gente que votó que aun poniéndole votos a cada uno de los candidatos, no se atrevieron a llegar al medio millón entre todos, lo que significa que tuvieron que ponerlo muchos a cada aspirante, incluyendo al ganador, para no pasar la vergüenza del siglo.

En qué cabeza cabe que ese partiducho con gente sin discurso, puede ganarle a un PLD que ha demostrado saber para qué es el poder?

Salvo que los peledeístas no sigan alocándose, el PRM no pasará de ser lo que es: un pequeño partido sin estructura a nivel nacional.

El boom que han querido darle a la convención del PRM del pasado domingo 26 de abril, ese partido no se lo ha ganado. Y como boom en el aire, puede convertirse en un boomerang.: tienen mucha algarabía pero no tienen gente en los barrios y campos de la República Dominicana.

El autor es politólogo.