La paz como modelo económico

La paz también es un modelo económico.Y como todo modelo económico, necesita un modelo de negocio detrás que lo sostenga.

No me refiero a una paz idealizada ni utópica. Me refiero a una paz productiva, con impacto tangible, que ofrece soluciones sociales y ambientales reales.

? Paz que produce, cuida y transforma

Un árbol da fruto cuando se siente seguro. Una comunidad florece cuando hay confianza. Un país avanza cuando protege lo que lo sostiene.

He visto con mis propios ojos cómo la estabilidad emocional, el respeto mutuo y el cuidado de los recursos regeneran comunidades enteras. Cuando eso sucede, no solo hay armonía. Hay producción. Empleo. Futuro.

Y cuando esos valores se integran a un modelo de negocio —como lo hacemos con la macadamia—, la economía local deja de depender de ayudas externas. Empieza a sostenerse a sí misma.

? Un modelo de negocio con soluciones reales

Este no es un discurso. Es una propuesta concreta:

✅ Generamos empleos en origen ✅ Protegemos cuencas hidrográficas y biodiversidad ✅ Damos protagonismo a pequeños productores ✅ Procesamos con equidad ✅ Exportamos con sentido

Cada parte del modelo está diseñada para resolver un problema estructural:

• Desigualdad en el campo
• Migración forzada
• Degradación ambiental
• Pérdida de identidad productiva

La paz, en este caso, no es pasividad. Es una estrategia estructural con retorno social, ambiental y económico.

⏳ Rentabilidad que no depende del corto plazo

La macadamia tarda 7 años en dar fruto. Pero da durante generaciones. No es rápida, pero es constante. Y eso —en tiempos de inestabilidad global— es una de las formas más puras de riqueza.

La paz como modelo económico no busca inmediatez. Busca resiliencia. Arraigo. Ecosistemas productivos duraderos.

? Paz como política productiva del país

¿Y si la paz fuera más que una idea moral? ¿Y si la tratáramos como un activo económico?

• Cada árbol sembrado puede ser una reserva de agua.
• Cada productor sostenido es una comunidad que no colapsa.
• Cada cuenca protegida es una ciudad menos vulnerable.

Invertir en paz —desde el campo, desde la empresa, desde el liderazgo— no es filantropía. Es estrategia.

? El liderazgo que este modelo necesita

Este modelo necesita un nuevo tipo de liderazgo. Uno que escucha. Que siembra. Que construye desde abajo. Un liderazgo sin protagonismos, pero con impacto.

Porque cuando lo humano, lo natural y lo económico se alinean… el país florece.

?️ En resumen:

La paz no es solo un anhelo. Es una propuesta económica viable. Y el modelo de negocio que la sostiene… debe resolver problemas reales.

Problemas sociales. Problemas ambientales. Y también los económicos.

Yo creo en ese modelo. Porque lo he vivido. Y porque lo estamos haciendo realidad —desde el campo dominicano— una semilla a la vez.

Tomado del muro del Sr. Jesús Moreno en Linkedin