Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo

Por: Pedro Pablo de la Cruz

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, no es que cada 26 de enero sea un día festivo y no laborable en la República Dominica.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, no es que a propósito de cumplirse dos siglos de tu nacimiento se haya declarado el 2013, Año del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte para, "con alharacas, bombos y platillos", la sociedad dominicana toda desarrolle un sinnúmero de actos para honrar tu memoria.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, no es que escuelas, universidades, organizaciones diversas, estaciones de radio, televisión y periódicos difundan cápsulas alusivas a tu pensamiento, obra y figura.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, no es que repitamos las frases que identifican tu pensamiento e ideario político, como una manera de decir que conocemos cómo tú pensaba y actuaba.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, es que, a pesar de tu sacrificio y entrega total por la causa dominicana, para crear la Patria que los buenos, y malos dominicanos, tal como sentenciaste, la disfrutemos  y no te lo agradezcamos, y en cambio la estemos jodiendo y empujándola por el precipicio.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, es que tu obra, pensamiento y filosofía estén relegados y guardados en el cofre del olvido, y en cambio tenemos más presente la obra, pensamiento y filosofía de Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Rafael Leónidas Trujillo Molina y otros especímenes de nuestra historia.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, es que Trujillo sea más conocido que tú, que de él se haya escrito más que de ti. Que en cada fecha aniversario que esté relacionada con el tirano sancristolense se haga más bulla, más alharaca y se difunda más la figura de Trujillo que lo que se hace de ti cuando se cumple tu fecha natalicia.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, es que, precisamente, políticos, dirigentes, intelectuales, organizaciones políticas, sociales, económicas, empresariales y de la sociedad civil, actúen con más apego al pensamiento, obra y filosofía de Trujillo que de la que tú sustentaste.

Lo que más me preocupa de ti, Juan Pablo, es que tu cuerpo, imagen, pensamiento, obra y filosofía la hayamos tirado en el más profundo olvido, y en cambio, los dominicanos, esa nación que tú creaste, sigamos vitoreando, enzarzando, imitando, replicando en cada momento de nuestras vidas y accionar diario y, hasta reclamando su presencia, a Rafael Leónidas Trujillo Molina y no a JUAN PABLO DUARTE Y DIEZ.