"Fuimos fichado por robar reses"

Fuimos el día 3 de diciembre al Centro de Atención al Ciudadano, de la Procuraduría General de la República, de la Avenida Máximo Gómez, a solicitar el documento; allí nos informan que no nos pueden emitir el papel, porque tenemos un caso pendiente en la justicia, consistente en el un robo de ganado, el cual data del año 1998, caso que no es nuestro, porque  jamás hemos pisado la puerta de una estación de policía.  En ese sentido fuimos al palacio de la uniformada a depurarnos, mediante la colocación de nuestras huellas digitales, y allí nos encontramos con la ficha NO. 98015830, perteneciente al nombrado Ramón Roble Salazar, pero con la cédula de identidad y electoral nuestra.

La policía nos entregó un papel donde nos depura, es decir, por no tener nada pendiente en esa institución.

Por la premura y urgencia del caso, desde la fecha de solicitud, hasta este momento hemos estado dando viajes y vueltas desde la Oficina de la Máximo Gómez, donde nos atienden cabizbajos un encargado apodado Anyelo Frías, uno de nombre Sixto y otro, Pedro. Los tres, al unísono, usan las palabras que retardan la entrega de cualquier documento: "No hay sistema"; "en la procuraduría nos no cogen el teléfono," "Señor, su caso no depende de aquí, sino de la procuraduría". Por favor, no es conmigo, es con Sixto". Y Así nos mantuvieron desde el día 3, hasta el día 11. Desesperadamente tuvimos que acudir a la Z-101, a denunciar el atropello que se estaba cometiendo con nosotros. Alguien, parece que al escucharnos, nos invitó a pasar a la Dirección de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Procuraduría General de la República, en donde el día 11, en horas de la mañana, una persona de nombre Thelmis, actuando como asistente de ese departamento, llamó al señor Anyelo Frías, el que luego supimos, es el encargado de la oficina de la Máximo Gómez, para que nos hiciese el papel de Buena Conducta. Y fue así como pudimos obtenerlo.

Muchos usuarios de estos servicios, sabemos bien lo que se mueve con la tardanza en la entrega de documentos que la gente solicita con suma urgencia, por lo tanto una vez más se confirma que todo  aquel que quien no tenga un "buen padrino", termina en una oficina pública cogiendo lucha, o llevándoselo el mismo Diablo.