Ancla del desarrollo regional

A partir de este acontecimiento se presenta ante el mundo una nueva alternativa que diversifica las opciones internas para proveer una carpeta de destinos que satisfagan las expectativas de un espectro mayor de visitantes; una nueva tarjeta de presentación ante la comunidad internacional de un destino rodeado por un impresionante sistema natural que a su vez se convierte en el ancla para el desarrollo de toda una región.  

La Constitución de la República Dominicana ha definido la región como la unidad básica para la articulación y formulación de las políticas públicas en el territorio nacional. A partir de esta instrucción constitucional se aprobó la Ley No. 345-22 de Regiones Únicas de Planificación, que consolida el marco legal necesario para impulsar un modelo de planificación basado en la complementariedad del potencial existente en cada una de las provincias que componen la parrilla geográfica regional.

Amparado en este marco legal se ha colocado la mirada en la Región Enriquillo, compuesta por las provincias de Pedernales, Barahona, Independencia y Baoruco, con el objetivo de rescatar la zona geográfica más pobre del país a partir de la generación de oportunidades y la mejora de servicios públicos, que conduzcan el territorio por la ruta del desarrollo.

Como parte de la configuración de este rompecabeza regional, el proyecto ancla no es más que la inversión primaria que forma parte de un proyecto estructurante para materializar las políticas públicas diseñadas en la propuesta regional de desarrollo, de manera que el puerto es la bujía primigenia que pone en marcha la implementación del plan regional para elevar la productividad del territorio y transformar las condiciones de quienes allí residen.

Para este lanzamiento en Pedernales, el puerto Cabo Rojo, como proyecto ancla atrae una inversión de US$ 98 millones de dólares y el mismo forma parte del Sistema Turístico Enriquillo Sur, el cual ha sido concebido como uno de los proyectos estructurante, integrado por una serie de lugares que forman parte de la provincia de Pedernales, para proporcionar a visitantes locales e internacionales de una oferta complementaria que abarca todo su territorio.

Estos proyectos son el resultado de una propuesta de planificación regional que tiene su base en el análisis de las brechas estructurales que condicionan tanto el bienestar de su gente, como la productividad de su territorio; al igual que el levantamiento del potencial endógeno regional, como contribución a la reducción de estas brechas. De esta manera se impulsarán los programas y proyectos que cada demarcación necesita, tomando en cuenta la vocación del suelo, la capacidad de sus instituciones, el talento de la población, las condiciones de la infraestructura y la participación de sus residentes.

Un nuevo destino surge en la región Enriquillo y con el nace un nuevo modelo de intervención en el territorio que busca fomentar nuevos nichos de mercado, como génesis para la transformación de toda una región. Estas anclas simbólicas que podrían localizarse en varias demarcaciones del país y de manera especial, en aquellas zonas más rezagadas, renovarán la esperanza de la población en los rincones más alejados y facilitarán el mecanismo que requiere nuestro país para avanzar por la senda del desarrollo.