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Crónica de una maldad insospechada

Con José Antonio Rodríguez en su etapa de simple ciudadano y artista nunca tuve ni y un sí ni un no.

 

Lo conocí en la Zona Colonial hace muchos años cuando lo invité a participar en un evento que yo organicé para recaudar fondos destinados al arreglo de la sala Cristóbal de Llerena de Casa de Teatro, la cual estaba en esos momentos a mi cargo.

Fue una actividad en el parquecito de al lado, el Fray Bartolomé de las Casas, creo que se llama.

Víctor Víctor me alquiló el sonido, Chichí Peralta era el armador de los equipos y José Antonio cantó un día, aunque después lo hicieron otros.

El evento se llamó "Todos en Casa" y cumplió su cometido, ya que con los fondos recudados empezamos a mejorar la situación de Casa de Teatro que para ese entonces era muy deplorable.

Llovió mucho después de eso sin que tuviéramos mayor contacto, pero el primer día que él llegó al Ministerio de Cultura en calidad de Ministro, me mandó a buscar y compartí ahí en su Despacho con las personas que le acompañaban.

Después lo invité a tres actividades de Escuelas Libres en las que él participó, o sea, que todo pintaba muy bien.

Pero nunca falta un pelo entre el sancocho.

Un día Mirtha Olivares, la entonces Coordinadora del Viceministerio de de Creatividad y Participación Popular me llamó para decirme que el Gabinete del Ministro en pleno había decidido que las Escuelas Libres dejaran de ser tan libres y que a partir de ese momento iban a pasar a Bellas Artes, donde entrarían en una dinámica diferente a su razón de ser, situación a la que me opuse radicalmente, solicitando que antes de la aplicación de esta medida me permitieran explicar a dicho Gabinete lo que son las Escuelas Libres y el daño que esa medida podía ocasionarle al proceso de desarrollo artístico  comunitario y de inclusión social que habíamos emprendido desde hacía más de 8 años con resultados verdaderamente impactantes.

Pero no hubo manera, dicha solicitud me fue negada, por lo que me sentí verdaderamente desconsiderado y sugerí mi traslado a otra instancia del Ministerio.

Lo que vino después fue todo un proceso de boicot al proyecto de las Escuelas Libres y un maltrato sistemático a su personal, al punto de que hoy en día todavía los profesores no han podido cobrar sus honorarios correspondientes al  presente año debido a las trabas burocráticas que impusieron a los profesores para la renovación de sus contratos.

Intenté comunicarme con José Antonio en diversas ocasiones para tratar el asunto pero él nunca respondió mis llamados ni las cartas que les envié.

Como parte del hostigamiento, los profesores fueron obligados a viajar más de una vez desde los distintos puntos del país donde se encuentran hasta el Ministerio de Cultura en la capital sin que le costearan el  transporte, para traer diversos documentos, así como "evidencias"fílmicas y fotográficas de su trabajo, como si los mismos, además de impartir docencia, estuvieran obligados a tener una tiza en una  mano y una cámara en la otra.

A dos de nuestros coordinadores locales, el arquitecto Oscar Martín Javier de San Francisco de Macorís y Carlos Florentino, de El Carril de Haina, le faltaron el respeto al colocarlos en un informe  secreto tramitado desde RRHH al Viceministerio de Participación Popular, como ejemplos de personas que no tenían perfil para desempeñar sus funciones y a los cuales supuestamente se les pagaba (salario mínimo) sin justificación.

¡Qué injusticia, cuánta maldad!

El señor Martín es uno de los colaboradores locales más entusiastas, profesionales y colaboradores de la región, teniendo como haber, además de sus labores cotidianas de coordinador, los siguientes logros:

Ganó el primer lugar en el Desfile Nacional de Carnaval del pasado mes de marzo en la categoría de creatividad popular, fue el organizador del Primer Festival de Percusión de las Escuelas Libres, un evento donde participaron 110 percusionistas de las Escuelas Libres y que fue transmitido en vivo por los canales de TELENORD, ha participado con los estudiantes de las Escuelas Libres en las  últimas ferias del libro, en incluso, cede gratuitamente su espacio privado, el Centro Cultural La Nave, para que funcione allí la Escuela Libre 27 de Febrero.

En relación al señor Carlos Florentino, Coordinador de la Escuela Libre de El Carril de Haina, citado también por la Coordinadora de Reclutamiento de RRHH, el propio Ministro de Cultura pudo constatar parte de la labor de este coordinador local que apenas gana salario mínimo, cuando presentó diversas muestras de lo que se está haciendo en la comunidad del Carril de Haina.

Dicho colaborador, quien tiene ya siete años trabajando en el Ministerio de Cultura (dos como voluntario no asalariado), tiene cuatro ramificaciones de las Escuelas Libres en su localidad y una en  San Cristóbal, mientras los estudiantes de la misma ya han ganado dos premios en la Feria Internacional del Libro y el 2do. Lugar en el reality televisivo de Roberto Salcedo.

Hace apenas 5 meses, organizó una gala aniversaria de la Escuela en el Centro Cultural Narciso González donde participaron más de 70 estudiantes de dicha Escuela Libre.

Tras todo este proceso de persecución iniciado contra las Escuelas Libres, la parálisis de nuestros procesos normales, los informes mal intencionados que secretamente circulaban de oficina en  oficina y la negativa del Ministro a reunirse con nosotros o contestar comunicaciones, caí en depresión e impotencia, reactivándoseme en consecuencia viejos problemas de salud, por lo que me vi  precisado a someterme a numerosos estudios de laboratorio y exámenes médicos.

El 16 de marzo del presente año en la mañana, tras hacerme una colonoscopía, una endoscopía y una biopsia, la gastroenteróloga me mostró algunas imágenes en las que se veía un estómago muy  deteriorado y algunas situaciones en el colon que debían seguir siendo estudiadas.

La doctora me recomendó cambiar hábitos de vida y alejarme de situaciones muy estresantes, por lo que en ese momento, en el quirófano, decidí escribirle al Ministro para solicitarle mi jubilación por este motivo de salud y poner mi cargo a su disposición a los fines de que estudiara la mejor manera de cooperar con mi proceso y el proyecto a mi cargo.

Su opción inmediata fue la cancelación, acción que según me explicó la Lic. Celsa Contreras, Directora de Recursos Humanos, se decidió de inmediato, por recomendación y firma del Ministro.

Sin embargo, no me lo comunicaron ni en forma oral ni por escrito, violando con esto un procedimiento elemental, aunque José Antonio Rodríguez me mostró su disposición a jubilarme, paso que según él me comunicaría más adelante.

Seguí integrado a mis labores en espera de ser llamado para iniciar los trámites del proceso de jubilación pero nunca fui llamado, ni siquiera ninguna autoridad se preocupó por mi situación de salud, algo que me resultó extraño, ya que en la cultura dominicana la solidaridad es un elemento que siempre está muy presente, más en este caso, en que la persona con dificultad ha sido un servidor con 21 años ininterrumpidos de labor en el Estado e innumerables reconocimientos.

Vi a José Antonio Rodríguez en la red hablando del tema, en solidaridad plena conmigo y le creí, tanto que en el ejercicio de mis funciones como Director del Sistema Nacional de Escuelas Libres lo invité a participar en el lanzamiento de los Encuentros Vivos de la Escuela con los Ritmos Dominicanos, y él asistió junto a la Ministra de Educación, saludándome al final con mucha deferencia y mostrando satisfacción por los resultados de mi trabajo, conjuntamente con Escuelas Libres y el Ministerio de Educación.

Supongo que esa noche José Antonio no dormiría bien, sabiendo que ese día, mientras disfrutaba a corazón abierto del Encuentro con cientos de niños en la Escuela Damas Diplomáticas del barrio Los Tres Brazos, el organizador de dicho evento hacía más de 15 días que estaba fuera de nómina y no cobraría por su trabajo.

Sin embargo ese mismo día, 11 de abril, la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Cultura falseó la realidad otorgándome una certificación oficial en la que daba constancia de mi status laboral activo.

Más adelante, el día 2 de mayo, la Contraloría General de la República me dio otra certificación en el mismo sentido, indicando que hasta esa fecha yo seguía siendo empleado del Ministerio de  Cultura.

Pero... Ah paradoja, no pude cobrar, porque la verdad verdadera es que la certificación de abril sólo buscaba distraerme, porque ya desde marzo estaba fuera, lo cual se oficializó con otra  certificación el 5 de mayo.

La Lic. Celsa Contreras me ratificó delante de todo su personal, que el Ministro de Cultura tomó la decisión de dejarme fuera del Ministerio y que ese mismo día quedó claro también que tampoco se  me concedería la jubilación.

Todo lo demás que se ha dicho en la red y lo que se habló en la celebración del Día Internacional del Teatro, parece ser un simple celaje, una cruzada de relaciones públicas y publicidad del Ministro para mostrar una bondad y solidaridad que no se tienen.

Aconsejo a todos los servidores del Ministerio de Cultura que procuren no enfermarse, que aguanten como burros, porque si lo hacen pueden correr la misma suerte, es decir, pueden hacerle igual que  a los caballos en las películas del viejo oeste americano, que los sacrificaban dándoles un balazo en la nuca cuando se accidentaban torciéndose una pata o mostraban alguna debilidad.

Es que la lógica parece ser, te mato para que no sufras, y así le economizamos un dinerito a las compañías de seguro médico para que no tengan que devolverte parte de lo que tú has cotizado en  ellas.

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