A Fernando Casanova

El discurso de Casanova se centra en un supuesto plan de boicot orquestado por un grupo de artistas "disidentes", aunque no menciona nombres resulta evidente que se refiere a De mano con la Bienal, si no es así, pueden obviar todo lo que digo en este texto y detener aquí la lectura.

Es increíble que cosas que se han repetido tanto tengan que volver a ser repetidas, De mano con la Bienal surge a raíz de una nota de prensa publicada por el comité organizador anunciando los cambios previstos para las bases de esta Bienal. La intención era justamente dialogar con el comité antes de que publicaran las bases, porque estábamos conscientes de las consecuencias que estas tendrían, por lo que resultaría absurdo esperar que presentaran las bases y se anunciara el jurado para tomar acción ¿Por qué eso es tan difícil de entender?

Toda persona tiene derecho a estar de acuerdo o en desacuerdo con algo y expresarlo de manera individual y/o colectiva, De mano con la Bienal ha sido básicamente un espacio de convergencia de opiniones y discusiones en torno a esta Bienal. Al publicar nuestra decisión de no participar, lo hicimos por convicción personal y nunca incitamos a nadie a tomar esa decisión. Si un significativo grupo de artistas decidió no participar en esta Bienal, fue por voluntad propia, asistiendo al derecho personal que tienen de hacerlo. Se publicó una lista de los artistas que tomaron esta decisión por petición de ellos mismos, pues muchos también querían dejar constancia pública de su decisión.

A veces hay quien dice las cosas tan bien que es mejor citarlas que tratar de expresarlo con propias palabras, a continuación cito integro el comentario de Sandro Ausina en la página de Facebook, De mano con la Bienal sobre este articulo de Fernando Casanova.
"De mano con la bienal ha pedido un diálogo legítimo que no ha tenido lugar, lo cual si denota prácticas poco democráticas por parte de los salvabienales. Ha sido esa postura la que abocó a este grupo de artistas a no participar en algo en lo que no estaban de acuerdo, lo cual merece mi respeto absoluto. Cada cual actúa según su criterio y su conciencia. El resto es demagogia nivel patio de ministerio y sus lacayos. Y creo que la ausencia por parte de este grupo y de muchos otros artistas que se sumaron a sus postulados no puede ser llamado boicot, pues no han impedido o entorpecido en ningún momento la realización del evento, ni presionado a nadie para influir en su decisión de participar o no. En todo caso el único perjuicio derivado de su actitud es privarnos a los que nos gusta el arte de su presencia en la bienal, la cual la hubiera enriquecido de manera notable. Es más, siento que el uso de lo políticamente correcto por parte de este grupo me resulta tan impecable como detestable, yo no soy de herir susceptibilidades sino de matarlas. Me gusta la palabra boicot, creo en el boicot bien utilizado como forma lícita de presión contra el poder, y gracias a ello se ha podido avanzar en muchas cuestiones sociales. Utilizar la palabra boicot como arma arrojadiza me muestra cuán miserables son aquellos para los que su apoyo consiste en pasar la lengua por las almorranas del poder".

Una vez publicadas las bases era inevitable la reacción de indignación por un amplio sector de los artistas y ligados al mundo del arte, y debo decir que no son tan preocupante las bases en sí mismas como los criterios y actitudes con que se ha manejado el comité. No faltó quien hablara de organizar boicot, eventos paralelos etc, siempre respondimos que esa no era nuestra finalidad, de hecho, al acercarse la Bienal, deliberadamente nos retiramos del escenario para no entorpecer el proceso, actitud que ya habíamos previsto.

Responsabilizar a De mano con la Bienal por los resultados de esta Bienal es totalmente injusto y es detestable la utilización de este tipo de recursos basados en falsedad, como es absurdo pretender que tenemos la obligación de participar en algo con lo que no estamos de acuerdo. Estos resultados son consecuencia de los criterios con que la bienal fue concebida.

Decir que "Las bienales son concursos de arte en el que se va a ganar o a perder un premio" es abominable y triste, no es el primero que pretende reducir la participación en una Bienal a algo tan mezquino ¿por qué es tan difícil concebir la posibilidad de que a veces hay motivos más dignos que mueven a las personas, independientemente de que se tenga o no la razón?

Hay muchas cosas criticables de nuestro proceder, muchos errores cometidos en el proceso que tienen sus consecuencias lamentables y que tenemos que asumir, pero no es leal atacar basado en la tergiversación de la verdad, así no se vale.